El Gobierno aprobó el martes el proyecto de ley para la primera pata de la reforma de las pensiones que quiere acometer y que cuenta con el apoyo de los agentes sociales, tanto de patronal como de sindicatos. Pero el Ejecutivo no tiene asegurada la mayoría en el Congreso para sacar adelante la ley. Algunos de sus aliados parlamentarios ya han mostrado sus dudas sobre el sentido del voto cuando la norma llegue al Pleno. Ante el riesgo de que embarranque en las Cortes, Pedro Sánchez ha reclamado este jueves al PP que vote a favor de la propuesta.
“Pido a la oposición que abandone la crispación y nos unamos votando a favor de este importante acuerdo para las pensiones de hoy y mañana”, ha asegurado el presidente del Gobierno tras visitar una residencia de ancianos en Navalmoral de la Mata (Cáceres) junto al presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.
“Si estamos de acuerdo en que tenemos que reforzar el diálogo social, en que tenemos que revalorizar las pensiones conforme al IPC y garantizar el sostenimiento presente y futuro de las pensiones, tienen que estar todos los grupos de acuerdo”, ha dicho Sánchez en una declaración institucional sin preguntas.
El presidente del Gobierno ha hecho hincapié en el respaldo de CEOE, CC OO y UGT a la reforma planteada, tras una dura negociación en el diálogo social. El acuerdo fue firmado el pasado 1 de julio en un acto en el Palacio de la Moncloa en el que los agentes sociales se felicitaron por el décimo pacto social de la legislatura. Eso sí, advirtieron de que las conversaciones para los dos siguientes tramos del diálogo sobre la Seguridad Social serán mucho más complicadas.
Las principales medidas de este primer paquete de la reforma podrían dividirse en dos grandes grupos. En primer lugar, la derogación de los aspectos clave de la legislación de pensiones del Gobierno del PP: el índice de revalorización de las pensiones (IRP), que limitaba su subida anual a un 0,25%, y el llamado factor de sostenibilidad, que será reemplazado por un nuevo mecanismo de “equidad intergeneracional”, que aún debe negociarse.
En segundo lugar, otro grupo de medidas pretende retrasar la edad efectiva a la que se jubila la población para acercarla a la legal. El Ministerio de la Seguridad Social y los agentes sociales han pactado una serie de incentivos para ello, como dificultar la jubilación forzosa por convenio, intentar retrasar al menos unos meses las jubilaciones anticipadas voluntarias mediante nuevos desincentivos y premiar más económicamente a aquellas personas que decidan trabajar más allá de la edad legal de jubilación, entre otros.
El anuncio de Sánchez coincide con la convocatoria oficial por parte del Ministerio de Trabajo de la mesa del diálogo social para abordar la senda de la subida del SMI en lo que queda de legislatura, incluido el incremento para lo que resta de 2021, tal y como adelantó elDiario.es el miércoles. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, liderará estas conversaciones. De momento no ha trascendido cuál será la cantidad que propondrá Trabajo para este año, pero fuentes del ministerio señalan que la cifra estará en los márgenes propuestos por el comité de expertos que emitió su informe el pasado mes de junio.
Casado se niega “por responsabilidad”
La respuesta del presidente del PP, Pablo Casado, ha llegado desde la isla canaria de El Hierro. Casado ha dicho que el PP muestra su “responsabilidad” negándose a apoyar el proyecto del Gobierno, informa Europa Press.
Según Casado, el presidente “se ha atrevido a decir que los partidos que quieran pensiones sostenibles en el tiempo la apoyemos”, pero “es que no se cansan de mentir, porque es exactamente lo contrario”. Casado ha arremetido contra la derogación del llamado “factor de sostenibilidad”, pese a que la reforma cuenta con el respaldo de sindicatos y patronal.
Según Casado, la “responsabilidad” la demostró el PP mientras gobernaba, aprobando una reforma con factor de sostenibilidad “para garantizar las pensiones en el futuro” y estableciendo un índice de revalorización “para que se incrementaran incluso cuando no había incremento de precios, es decir, cuando no crecía” la economía. Y ahora, el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos “pretende que apoyemos” la derogación de esas medidas, ha añadido.
El líder 'popular' ha señalado que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero “indexó las presiones al IPC y luego las congeló”, mientras que el PP apostó por “garantizar su revalorización, aunque sea poco, si la economía lo permite” y al final incrementó las pensiones en un 16% de media.
“Por tanto, hay que ser responsables y no hay que engañar a la gente, y mucho menos a los pensionistas, que lo están pasando mal, y al 40% de jóvenes españoles que están en el paro y están pensando en emigrar”, ha advertido.
Por último, ha criticado el “triunfalismo falso” del Gobierno y le ha reclamado “un poco de humildad y un poco de sensibilidad” con la difícil situación económica que atraviesan muchas familias españolas.