Pedro Sánchez y Susana Díaz, otra vez juntos. Será en la clausura del 13º Congreso del PSOE andaluz, que ratificará a la presidenta como líder de la federación más poderosa del partido pero que no pudo con Sánchez en las primarias. Fuentes de Ferraz han informado, además, de que el líder socialista acudirá a otro 'territorio enemigo' (Comunidad Valenciana) para inaugurar el cónclave en el que Ximo Puig celebrará su victoria contra el candidato sanchista.
El secretario general ha tenido que decidir a cuál de los cinco congresos regionales que se celebran el próximo fin de semana asistir. Ha elegido a las dos federaciones más numerosas: Andalucía y Comunidad Valenciana. Se celebran cónclaves también en Extremadura, Cantabria y La Rioja en esas mismas fechas.
Sánchez volverá al terreno de Susana Díaz, pero tras haberla vencido en las primarias. La presidenta andaluza solo ganó a Sánchez en su territorio y, tras la derrota, convocó rápidamente el congreso regional para ser ratificada.
Fuentes oficiales del PSOE-A sostienen que tienen “disposición total” a recibir a Sánchez en la clausura del cónclave que los socialistas andaluces celebran en un hotel de Sevilla. Ahora bien, aún “no se han cerrado los flecos” sobre el turno de intervención de Sánchez y Díaz. Fuentes socialistas sostienen que la andaluza quiere ser quien clausure el congreso mientras que otros dirigentes consideran que lo “lógico” es que lo cierre el líder de mayor rango, que en este caso es el secretario general federal.
Sánchez también acudirá a la ratificación de otro de sus rivales: Ximo Puig, que se impuso al candidato sanchista para seguir al frente de la federación valenciana. En este caso, será el encargado de inaugurar el acto el viernes. En el entorno del presidente valenciano se congratulan de que asista a la apertura y se marche temprano. “Nos ha dicho que por cuestiones de agenda tiene que ser pronto”, dicen en la federación de Puig.
Los del presidente valenciano creen que así eliminan cualquier atisbo de tensión que peuda provocar la presencia del líder en el desarrollo del cónclave. Igualmente, celebran que José Luis Ábalos, secretario de organización, esté en Extremadura arropando a Guillermo Fernández Vara en su ratificación. La negociación en la siempre convulsa federación valenciana va a ser dura. El resultado de las primarias, en las que Puig ganó por un 56% de los votos, obliga a una importante integración que reclaman incluso quienes se posicionaron con el presidente.
Desplante a Juventudes
La presencia de Sánchez en esas dos federaciones contrasta con la decisión de no participar en el congreso de Juventudes Socialistas, un gesto que ha generado cierto malestar en el seno de la organización. En el anterior cónclave de la organización juvenil en el que fue elegido Nino Torre, participaron la entonces vicesecretaria general, Elena Valenciano, y clausuró Alfredo Pérez Rubalcaba.
El nivel ha sido más bajo en esta ocasión. A la inauguración del cónclave en el que los jóvenes socialistas ratificaron al susanista Omar Anguita como líder asistió Susana Ros, responsable de Violencia de Género de la Ejecutiva de Sánchez.
Ferraz envió a la clausura a la responsable de Igualdad, Carmen Calvo, que provocó un gran enfado en buena parte de los delegados de la organización juvenil al reprocharles que saliera adelante en el congreso la defensa de la gestación subrogada, una posición que el PSOE rechaza. Algunos delegado abuchearon a la exministra.
Durante la campaña de las primarias, Sánchez se encontró con el rechazo de buena parte de las Juventudes Socialistas, lideradas entonces por Nino Torre, una de las manos derechas de Javier Fernández en Asturias y también de la confianza de Susana Díaz en esta última batalla. Algunos militantes se rebelaron contra el ahora líder del PSOE por insinuar que la organización es una agencia de colocación. Esa alusión desapareció finalmente del documento con el que Sánchez peleó por recuperar el poder de Ferraz.