Pedro Sánchez reitera su intención de gobernar gracias a un acuerdo para un Gobierno de “cooperación” con Unidas Podemos fuera del Consejo de Ministros y alega las “discrepancias” con Pablo Iglesias sobre Catalunya para justificar su rechazo a la coalición que le reclama su “socio preferente”. El presidente en funciones afirma que no quiere un “cogobierno”, aunque da un paso más respecto a su última oferta al abrir la puerta a incluir en su gabinete a personas sin carné que proponga el grupo confederal: “Si Unidas Podemos tiene personas independientes de reconocido prestigio, que puedan aportar a la gobernabilidad, yo no rechazaré esas sugerencias sino que las tendré muy en cuenta”.
“No tengo un sentido patrimonialista del poder”, ha reiterado Sánchez en una entrevista en Informativos Telecinco y ha argumentado que lo demuestra que incorporó a “independientes de reconocido prestigio” al Gobierno que salió de la moción de censura, como Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, Pedro Duque o Dolores Delgado. Sánchez ha asegurado que el nuevo Ejecutivo tendrá “incluso más independientes” sentados en el Consejo de Ministros y ha invitado claramente a Iglesias a plantearle nombres de personalidades sin carné de partido.
Por su parte, aceptaría “gentes de Podemos” en las instituciones, aunque los relega a escalones de segundo nivel de la Administración. El último día de la campaña electoral, Sánchez afirmó: “Que entre en el Gobierno Podemos no es ningún problema”. Ahora rebaja esa expectativa a que los de Iglesias ocupen cargos intermedios en las instituciones y propongan nombres de independientes para el gabinete. Él se compromete a estudiarlas.
“Hay que ofrecer un Gobierno y no un cogobierno”, ha proseguido Sánchez: “No necesitamos un cogobierno, dos gobiernos en uno”. El candidato socialista a la investidura desliza así que incorporar a dirigentes de otro partido dividiría a su gabinete, que no tendría una voz única, por eso ha enfatizado que el Ejecutivo debe tener un “mensaje coherente”.
En lo que ha insistido Sánchez es en que quiere un Ejecutivo que no dependa de las fuerzas independentistas, por lo que reclama la abstención de PP y Ciudadanos. “España necesita un Gobierno progresista que no dependa de los independentistas, lo que ofrece Unidas Podemos no es eso”, ha afirmado.
El escollo, según ha señalado Sánchez, es Catalunya: “Es evidente que tenemos una discrepancia de fondo en cómo abordar la crisis catalana”. Pablo Iglesias ha ofrecido “lealtad” al líder socialista en la gestión del conflicto territorial: “Yo se lo agradezco, pero el hecho cierto es que tienen una forma de abordar la crisis, que es el derecho de autodeterminación”. Sánchez ha recordado que su apuesta es por una resolución dentro de los márgenes del Estado autonómico y también ha apuntado como “discrepancia de fondo” al voto del grupo confederal en contra de la suspensión de los diputados independentistas presos.
Emplaza a PP y Ciudadanos a no “bloquear” el “avance”
Sánchez, que se reunirá el próximo martes con Pablo Iglesias y Pablo Casado, ha insistido en la presión sobre PP y Ciudadanos para que se abstengan impidiendo que la gobernabilidad descanse en las fuerzas independentistas, a pesar de que ERC ha abierto la puerta a facilitar su investidura: “Es evidente que PP y Ciudadanos, partidos que se dicen de Estado, tienen, no que apoyar este Gobierno, pero sí facilitar con su abstención que se forme Gobierno en el mes de julio”.
El aspirante socialista a la presidencia, ha asegurado que mira a su izquierda para formar Gobierno a partir de un acuerdo programático fundamentalmente en clave social y que “en absoluto” ha hecho una oferta a Albert Rivera. De hecho, ha aprovechado para lamentar la negativa del líder de Ciudadanos a reunirse con él.
“No le estoy pidiendo a PP y Ciudadanos que voten a favor de mi investidura. Creo que los ciudadanos dijeron bien claro que querían que España avanzara no retrocediera. Ese avance se va a producir más tarde o temprano y yo espero que sea en julio –ha proseguido–. Pero lo que no se puede hacer es bloquear”. “Siempre voy a tener las puertas abiertas para hablar con los líderes políticos y también con el señor Rivera”, ha continuado el presidente en funciones, que ha asegurado que tendrá la mano a PP y Ciudadanos para abordar “cuestiones prioritarias” que requieren pactos de Estado, como la educación o la transición ecológica. Pero el primer pacto de estado, ha expresado, puede ser que permitan que haya Gobierno para que la gobernabilidad no dependa del “capricho” de las fuerzas independentistas.
También se ha pronunciado sobre la decisión de Vox de votar de nuevo en contra de la investidura en Murcia ante la negativa de Ciudadanos a negociar: “Con ese cordón [al PSOE] lo que está haciendo es atarse a la ultraderecha”. “Ciudadanos ha ligado su futuro inmediato a la ultraderecha y el PP –ha dicho Sánchez, que reclama a Rivera que sea ”coherente“–. Si uno pacta con la ultraderecha lo tiene que reconocer como actor; tendrá que sentarse con ellos, firmar, porque son sus votos los que están haciendo que haya un Gobierno del PP y Ciudadanos”.
En el caso de Navarra, donde Sánchez ha transigido con que la socialista María Chivite llegue a la presidencia gracias a la abstención de Bildu, ha asegurado que “ni Bildu va a votar al PSOE ni el PSOE va a votar a Bildu”. Así, ha acusado a PP y Ciudadanos de “llevar tiempo sobreactuando y vertiendo criticas injustificadas y ajenas a la realidad” al recordar que antes del 26 de mayo en Pamplona gobernaba Bildu y que ahora el Ayuntamiento está en manos de UPN porque lo permitió el PSOE y que en Gobierno foral también participaba la izquierda abertzale y que ahora, si hay una composición progresista, Bildu estará fuera del Ejecutivo.
Así se ha pronunciado Sánchez en una entrevista en Informativos Telecinco –la primera que ofrece tras las elecciones celebradas el 28 de abril–. En los más de dos meses que han pasado desde las generales, el presidente en funciones ha reducido sustancialmente sus comparecencias ante los medios: ha concedido en España tan solo dos ruedas de prensa, a las que se suman algunas comparecencias con motivos de las cumbres internacionales en las que ha participado en las últimas semanas.