La búsqueda del voto rural es uno de los objetivos cruciales en la campaña del PP y en la ruta de la caravana electoral de Mariano Rajoy. El CIS dibuja el retrato de su electorado más fiel entre los agricultores, los pensionistas y las amas de casa, en cuanto a profesión; y los mayores de 55 años si se analiza las franja de edad. Al candidato se le ha visto este jueves dando un discurso entre las vacas de una explotación ganadera en San Martín de Podes (Asturias) o plantado en medio de un campo de alcachofas de Tudela (Navarra), declarándose emocionado porque parte de la producción se exportaba a Estados Unidos.
“Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer un canto a las personas que viven en el campo. Ya me gustaría a mí poder hacerlo”, aseguró el cabeza de lista antes de dedicar su sexto día de campaña oficial a asegurar ese voto y a convencerles de que sólo el PP se preocupa del entorno rural. En el otro extremo, Ciudadanos y Podemos, a quienes los liberalconservadores afean que no hayan hecho más que “pisar moqueta” y desconocer la realidad española.
En esa batalla para que el voto no se fugue hacia Ciudadanos es donde el PP enmarca su campaña “Mi pueblo no se cierra” ante la promesa de Ciudadanos de acabar con las Diputaciones para ahorrar gasto público, un ejemplo de “manipulación y desconocimiento” para los dirigentes del PP.
La imagen que arroja el estudio del CIS, cuando se cruzan los datos, incluye que la mayoría de los que escogerán la papeleta del PP el próximo 26J son hombres y que, en cuanto a estudios, no pasan de la educación secundaria. Su intención de voto es baja entre los jóvenes, aumenta cuando se pasa la barrera de los 35 años y se dispara al llegar a los votantes de más de 65 años. El PP arrasa en esta franja de edad y en esta campaña son también frecuentes las fotos con jubilados a los que se asegura que el PP es el único partido que vela por sus pensiones y su poder adquisitivo gracias a la reforma del sistema.
Según los datos, un 30% de los votantes en edad de jubilación se decanta por el PP. El siguiente partido, el PSOE, solo consigue un 18,7%. Podemos y Ciudadanos apenas rascan votos en esta franja de edad. Los de Pablo Iglesias no llegan al 5%, y los de Albert Rivera lo superan por solo seis décimas.
Los votantes de más de 65 años suponen algo más del 30% del total de electores del PP. Si los sumamos a los mayores de 55, el porcentaje asciende hasta casi el 50%. La mitad de los votantes del PP nacieron antes de 1961. Ningún otro partido alcanza un porcentaje similar.
Los jóvenes son su gran punto débil, en especial los que tienen entre 25 y 34 años. Únicamente representan un 8,3% de sus electores. En esta franja, en la que triunfan Podemos y Ciudadanos, el PP es el que sale peor parado. El último barómetro también señala que los votantes del PP son mayoritariamente hombres. Estos representan un 53,5% de sus electores, frente al 46,5% que son mujeres.
El CIS también divide a los votantes de los partidos por lo que denomina “condición socioeconómica”. Es decir, su perfil laboral: directivos, pequeños empresarios, empleados de oficinas, estudiantes, parados, etc. Según ese análisis, los agricultores son el grupo socioeconómico que predomina entre los votantes del PP (se dedican a ello un 14,3%), a poca distancia de quienes se dedican al trabajo doméstico no remunerado (13,6%) y los pensionistas (13,5%). Junto a ellos, los pequeños empresarios, que suponen un 12,4%. Estos cuatro grupos representan más del 50% de los votantes del PP.
Por contra, los conservadores tienen problemas para recabar el apoyo de los trabajadores de oficinas y de los que el CIS denomina “técnicos y cuadros medios”. Ninguno de estos dos grupos supera el 5% de apoyo. Unas décimas por encima de ese porcentaje, estudiantes y parados, otros dos grupos en los que el PP no obtiene grandes apoyos.
Una gran parte de los electores del PP o no tiene estudios, o solo ha completado la enseñanza primaria. Estos dos grupos suponen, según el CIS, el 44,8% de total de votantes de los populares. Unidos a quienes terminaron su formación con la ESO, representan el 73,5% de los votantes.