El Pentágono no considera que haya riesgo de choque en los alrededores de Al Raqa (Siria), convertida en capital de facto del Estado Islámico (EI), pese a que tanto aliados de Washington y de Damasco/Moscú avanzan hacia esa plaza de gran importancia estratégica.
El nuevo portavoz del Pentágono para la misión contra los yihadistas del EI, el coronel Chris Garver, aseguró que no ven “riesgo de colisión inmediata entre fuerzas sirias de Asad y nuestros socios que combaten al Daesh (acrónimo árabe del EI) sobre el terreno”.
Estados Unidos está apoyando desde el aire la ofensiva hacia Al Raqa de milicias kurdo-árabes de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), mientras que Rusia realiza cobertura aérea de los avances de las fuerzas sirias dirigidas por el régimen de Damasco.
Además, unos 300 miembros de las fuerza especiales estadounidenses están desplegados en Siria para facilitar la ofensiva de fuerzas moderadas aliadas de Washington, que por el momento se ha centrado en lanzar ataques aéreos en los alrededores de la ciudad de Manbij, para cerrar a los yihadista una vía hacia la frontera turca.
“Hemos visto los movimientos sirios y rusos hacia Raqa. Están en el sur y oeste de Raqa y van en esa dirección. No voy a especificar lo que quieren hacer, pero parece que van camino de Raqa”, explicó Garver.
El portavoz reiteró que no hay coordinación de ningún tipo con Rusia en Siria y que ambos bandos persiguen sus propios objetivos con la única salvaguarda de las reglas de comunicación que mantienen para evitar encontronazos en el espacio aéreo sirio.
Garver aseguró que la prioridad estadounidense sigue siendo Manbij, que asedian, según el portavoz, unos 3.000 milicianos.
El Pentágono espera que el FSD entre en la ciudad “en cuestión de días”, después de apoyar con más de 80 ataques aéreos la toma de una posición defendida por “unos 2.000” yihadistas del EI.