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Mediapro admite ante el juez que difundió el móvil del pequeño Nicolás en su documental de la policía política

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, a su salida de los tribunales, en una foro de archivo.

Rodrigo Ponce de León

La querella que presentó Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, contra la empresa Mediapro por exhibir su número de móvil en un documental sobre la policía política ha entrado en un terreno pantanoso. A pesar de que el representante legal de la compañía, Íñigo de Cisneros, admite ante el juez que incluyeron el teléfono del pequeño Nicolás “por un error humano” y que “a la persona que lo revisó, se le pasó” en el visionado previo a la emisión, el titular del juzgado número 11 de Barcelona Francisco González Maillo asegura que es “discutible” dicho reconocimiento de los hechos. 

eldiario.es ha tenido acceso al vídeo de la declaración del responsable global de la Asesoría Jurídica de Mediapro en la que a las preguntas de la abogada de Gómez Iglesias sobre por qué no se tapó el teléfono móvil con una franja negra antes de la emisión responde: “Por un error humano. Como he dicho los segundos que salía [el móvil] y salía como fondo cuando una persona estaba hablando. No es un tema de compliance sino del departamento legal, tenemos un visionado previo a cualquier producto que emitimos y en ese visionado si no te fijas es muy difícil verlo. A la persona que lo revisó, se le pasó”.

Tras la declaración de abogado de Mediapro los letrados del pequeño Nicolás argumentaron que se debía aplicar el artículo 779 punto 5 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal: “Si, en cualquier momento anterior, el investigado asistido de su abogado hubiere reconocido los hechos a presencia judicial, y estos fueran constitutivos de delito castigado con pena incluida dentro de los límites previstos en el artículo 801, mandará convocar inmediatamente al Ministerio Fiscal y a las partes personadas a fin de que manifiesten si formulan escrito de acusación con la conformidad del acusado. En caso afirmativo, incoará diligencias urgentes y ordenará la continuación de las actuaciones por los trámites previstos en los artículos 800 y 801”.  

Sin embargo, el juez rechaza la aplicación de ese precepto legal y pone en duda que en su declaración el representante legal de la compañía de Jaume Roures haya admitido los hechos. El pequeño Nicolás acusa a la empresa audiovisual de un delito de descubrimiento y revelación de secretos recogido en los artículos 197 y 199 del Código Penal.

En un momento de su declaración el abogado de Mediapro llega incluso a explicar, a preguntas de la letrada del pequeño Nicolás, que el reportaje que aparece ahora en el portal Youtube “no es el mismo documental porque a raíz de la llamada que nos hizo su cliente lo reeditamos para quitar todos los datos de carácter personal que salían en el documental”.

El directivo de Mediapro también se refiere en diferentes momentos ante el juez sobre la aparición de los datos personales de Francisco Nicolás Gómez Iglesias en el documental que realizó su empresa. “En el reportaje, creo que sale una vez, unos tres segundos, y otra vez, unos cuatro o cinco segundos, y siempre en movimiento y de fondo. Sale una copia de un atestado policial en el que sale el teléfono de este señor”.  Posteriormente vuelve a apuntar que “en el fondo de la pantalla sale una copia del atestado y en el atestado aparece el nombre del demandante y su número de teléfono” en referencia al móvil del pequeño Nicolás.  

La aparición del número de teléfono de Francisco Nicolás Gómez Iglesias en el documental sobre la policía política provocó que recibiera docenas de llamadas y mensajes durante varios días ya que el documental se emitió en TV3, ETB, Gol TV y se colgó en Youtube. Fuentes cercanas a Gómez Iglesias apuntan que el “acoso continuado durante días” le obligó a cambiar de móvil.   

Ante estas circunstancias, el pequeño Nicolás decidió querellarse contra la compañía de Jaume Roures, como adelantó El Confidencial. Aunque la denuncia fue admitida por el Juzgado de Instrucción 1 de Madrid, ya que el demandante reside en la capital de España y la sociedad mercantil demandada tiene su sede en la Ciudad de la Imagen de Madrid,  la querella recayó sorprendentemente en los juzgados barceloneses.

En su querella se reclama un euro por visionado a Mediapro, lo que puede hacer que el pequeño Nicolás reciba una indemnización millonaria si la Justicia falla a su favor. Fuentes del entorno de Gómez Iglesias apuntan la posibilidad de que el documental haya sido visto por 10 millones de personas. Ante la duda han solicitado a Mediapro a través de un escrito al juzgado que la compañía audiovisual aporte los beneficios obtenidos tanto por la emisión como por la venta o cesión del documental a ETB, TV3 y GOL TV y que facilite datos certificados del número de usuarios que pudieron descargar el documental en Youtube mientras estuvo visible el teléfono móvil del pequeño Nicolás.

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