La cúpula del peronismo denunció hoy un ataque global de agentes de inteligencia, jueces, grupos económicos y medios de comunicación opositores para “enlodar” al Gobierno a raíz de la denuncia presentada contra Cristina Fernández por el fiscal Alberto Nisman y su muerte en extrañas circunstancias.
Los principales dirigentes peronistas se reunieron hoy en un acto en la sede del Partido Justicialista (PJ) en Buenos Aires, donde suscribieron un comunicado en el que lamentaron la muerte del fiscal y se sumaron a la postura manifestada por la presidenta, Cristina Fernández, quien aseguró no creer que Nisman se suicidase.
El PJ alertó sobre “la intención de sectores que ante la conjugación de intereses entre agentes de inteligencia desplazados, jueces y fiscales con clara posición opositora” creen que “están ante una oportunidad única para enlodar al Gobierno” y criticaron a los medios de comunicación “dispuestos a divulgar falsedades”.
En el documento, que fue leído por el diputado oficialista Jorge Landau, el oficialismo pidió que esclarezcan “de forma inmediata” las causas de la muerte de Nisman a los efectos de aclarar “quién presionaba, extorsionaba” al fiscal.
Estuvieron presentes en el acto el jefe de Gabinete del Gobierno, Jorge Capitanich, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el titular del Partido Justicialista, Eduardo Fellner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, entre otros.
“Pedimos al juez que investigue todas las pistas” para “terminar con los caranchos (aves de rapiña)” que atacan al Gobierno, sostiene el documento, en el que piden limpieza de métodos para controlar la “mugre” que destila la causa.
“No dependamos de agentes de inteligencia que representaron en muchas épocas lo peor de nuestra sociedad”, añadieron.
En ese sentido, el ministro de Defensa dijo a Efe “la muerte del fiscal Nisman es una muerte que nos duele a todos y más nos va a doler si queda impune, por eso alentamos que se lleve adelante la investigación y se sepa quiénes fueron los responsables de la muerte”.
“Nosotros no creemos que haya habido un suicidio”, declaró Rossi, en respaldo de la teoría defendida por Fernández.
Además, la cúpula del Partido Justicialista defendió el rol de Fernández y del canciller argentino, Héctor Timerman, en el esclarecimiento del atentado contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, y cuya investigación estaba a cargo de Nisman.
Asimismo, aseguraron que la denuncia presentada por el fiscal apenas cuatro días antes de su muerte contra la presidenta y varios de sus colaboradores (por presuntamente orquestar un plan para encubrir a los supuestos responsables iraníes del atentado), carece de “sustento”.
“Nosotros entendemos que la denuncia no es una denuncia consistente no advertimos cuál es el delito penal configurado”, declaró a los medios Jorge Landau.
“Apoyamos enfáticamente a nuestra presidenta”, reiteraron en el comunicado, en el que pidieron “el cese del uso de la mentira, la calumnia y la difamación como herramienta política al servicio de oscuros intereses”.
Nisman fue encontrado muerto en su apartamento, con un tiro en la sien, horas antes de comparecer ante el Congreso para ampliar detalles de la denuncia que había presentado contra la mandataria y el canciller argentino, entre otros dirigentes oficialistas.
Las circunstancias de la muerte de Nisman aún no se han aclarado y las nuevas pruebas halladas suman incertidumbre sobre la causa.
En un mensaje colgado en su blog, la propia presidenta sostuvo que está “convencida” de que la muerte de Nisman “no fue un suicidio” y que al fiscal “le plantaron pistas falsas” en el marco de una “operación contra el Gobierno”.