La Fiscalía surcoreana reclamó hoy una pena de 12 años de cárcel para la expresidenta surcoreana Park Geun-hye, quien se encuentra cumpliendo condena por el escándalo de la “Rasputina”, por otro caso de supuesta financiación ilegal.
La expresidenta, de 66 años, fue condenada el pasado abril a 24 años de prisión por la trama de tráfico de influencias que urdió junto a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina” por su cercanía con la exmandataria, un caso que previamente causó su destitución.
Park está siendo también juzgada por haber recibido supuestamente sobornos del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) durante su mandato, un caso por el que la Fiscalía ha presentado acusaciones asimismo contra un exasesor de la presidenta y un director del citado organismo.
La acusación sostiene que el NIS pagó a la oficina presidencial liderada por Park unos 4.000 millones de wones (3,12 millones de euros) entre 2013 y 2016, por lo que reclama para ella 12 años de cárcel y una multa de 8.000 millones de wones (6,24 millones de euros), según anunció hoy la Fiscalía del Distrito Central de Seúl.
Park estaba llamada hoy a declarar para explicar su versión sobre los supuestos pagos y si hizo uso de los mismos para fines personales o políticos, pero se negó a comparecer en el tribunal, al igual que en anteriores convocatorias de este proceso y del de la “Rasputina”.
La política conservadora lleva encarcelada desde que fue detenida de manera preventiva en marzo de 2017 a raíz de ese caso, y ha sido el primer jefe de Estado surcoreano destituido en democracia, lo que motivó un adelanto electoral que deparó en mayo del año pasado la victoria del liberal Moon-Jae-in.