Pilar Zabala: “Pedimos a las instituciones que clarifiquen la verdad sobre los GAL”
La hermana de José Ignacio Zabala, asesinado por los GAL, y la hija de Juan Mari Jauregi, asesinado por ETA, han presentado este viernes en Madrid un manifiesto en el que solicitan al Gobierno español que “reconozca su responsabilidad y el dolor ocasionado y realice gestos decididos de calidad humana para implementar medidas de reparación”, en relación con los GAL.
Entre los más de 120 firmantes hay escritores, actores, archiveros, intelectuales, juristas, catedráticos, historiadores, familiares de víctimas de ETA, víctimas de ETA, asociaciones como Amnistía Internacional, la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos o la Asociación de Periodistas de Investigación, además de los ex lehendakaris Karlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe, la jueza del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco Garbiñe Biurrun, el ex-gobernador civil de Bizkaia con el último Gobierno de Felipe González Dani Arranz, el ex concejal del PP de Rentería Chema Herzog, el director del Instituto de Gobernanza Democrática Daniel Innerarity, Pilar Manjón, Javier Pérez Royo, Gorka Landaburu, Noam Chomsky o Aitor Gabilondo, director de 'Patria', entre otros.
“Los documentos desclasificados de la CIA en los que se señala que Felipe González acordó 'la creación de un grupo de mercenarios para combatir fuera de la ley a terroristas' son importantes”, ha indicado Pilar Zabala.
'Reconocer a las otras víctimas'
Zabala tenía quince años cuando su hermano desapareció. Fue secuestrado en 1983 por los GAL junto con Jose Antonio Lasa y trasladado al cuartel de Intxaurrondo, donde ambos fueron torturados y posteriormente asesinados y enterrados cubiertos con cal viva. Sus restos no fueron hallados hasta enero de 1985.
“En aquel tiempo, cuando se produjo la desaparición forzada de mi hermano, yo apenas hablaba, dejé de hablar. Me refugié en el estudio, fui muy buena estudiante para intentar arrancar una sonrisa a mis padres. Siempre tuve claro que las víctimas de ETA eran víctimas, y que un guardia civil asesinado era una persona asesinada. Pero allí había víctimas a las que las instituciones daban voz, a las que se les preguntaba, y otras a las que no. Yo viví 28 años sin hablar de esto”, señala en conversación con elDiario.es.
Con ella ha estado María Jauregi, hija de Juan María Jauregi –y de Maixabel Lasa–, gobernador civil de Gipuzkoa con Felipe González entre los años 1994 y 1996. María Jauregi ha recordado que en el año 2000, en el juicio de Lasa y Zabala, su padre testificó contra el que llegó a ser general de brigada Enrique Rodríguez Galindo y su grupo de guardias civiles de Intxaurrondo.
“Víctimas de diferentes terrorismos”
“De hecho, aquel testimonio fue valiosísimo para esclarecer el caso. Aquel día mi aita volvió contento a casa, por lo que había contado, pero sobre todo porque se le acercó un familiar de Lasa y Zabala a darle las gracias. Y tampoco olvidaré nunca lo primero que soltó al llegar a casa: 'No sé quién me va a matar, o ETA o el propio Galindo'. Estoy segura de que hoy haría todo lo que estuviese en sus manos para poder aclarar todo lo relacionado con los GAL y hacer justicia”, ha dicho Jauregi.
Zabala dice que María Jauregi se parece a ella. “La reconocí en cuanto la vi. Es una víctima que habla como yo. Nunca fue un inconveniente para mí hablar de las víctimas de ETA. Es que ETA estuvo mal. Escuchar de María lo mismo pero dando la vuelta es reconfortante. El hecho de que víctimas de diferentes terrorismos reconozcamos a la otra es el escenario al que tenemos que llegar. Que seamos conscientes de que aquí nadie eligió ser víctima”, afirma.
El manifiesto ha surgido a raíz del rechazo de la Fiscalía de la Audiencia Nacional a investigar el papel de Felipe González en los GAL, una solicitud que había sido presentada por Pilar Zabala: “La verdad jamás prescribe, Naciones Unidas obliga a los estados a esclarecerla a fin de evitar la impunidad”.
La historiadora y directora del Archivo Provincial de Alicante, María del Olmo, también presente en el acto, ha remarcado la importancia del libre acceso a los archivos y de que haya una modificación de la le Ley de Secretos Oficiales para que se adecúe a los estándares internacionales “aportando luz y verdad a determinados hechos terribles de nuestra historia reciente (el GAL lo es especialmente) ante los que el callar y no luchar individual y colectivamente para que se haga justicia, creo que nos convierte en cómplices”.
Los 'círculos restaurativos'
Pilar Zabala lleva años dando charlas en colegios de Euskadi y ha participado en “círculos restaurativos” con otras víctimas. “Recuerdo con mucho detalle los informes de Amnistía Internacional de los años ochenta, en los que se decía que el Estado español usaba la tortura de forma sistemática. Cuando voy a los colegios a hablar, en el marco de un programa del Gobierno vasco para deslegitimar el terrorismo y la violencia, siempre les leo a los alumnos esos informes, que denunciaban todas las violaciones. La izquierda abertzale denunciaba unas violaciones de derechos humanos, pero otras no, y a mí eso no me cuadraba”, indica en conversación con elDiario.es.
“En un acto en 2018 un chico se me acercó y me dijo que tenía ganas de conocerme. Era guardia civil del cuartel de Intxaurrondo. Tenía dos audífonos, era víctima de un atentado de ETA. Nos dimos los teléfonos y empezamos a quedar. Él era más joven que yo, está retirado por las lesiones. Él me decía que en la academia de la Guardia Civil se hablaba mucho del caso Zabala porque es algo que les avergonzaba. Y yo le decía: 'Eso lo tenéis que contar'. Le dije que yo tenía la necesidad de conocer Intxaurrondo. Un día este chico me dijo que el coronel del cuartel me quería conocer, así que quedamos. Tenía una voz muy agradable. Yo le conté mi dolor”, relata.
“Finalmente pude visitar Intxaurrondo. Cada uno llevamos un objeto. Yo llevé la película Lasa y Zabala. Esa película está allí ahora, en el cuartel, es el lugar en el que tiene que estar para mí. Todos los que pasan por la academia deben saber lo que nunca se debería hacer. Para mí es reparador que ese coronel, que ahora es general, que representa a una institución que tanto daño te ha hecho, me pida perdón. Pero hay otra parte, que es la judicial. El Estado también tiene que facilitar la investigación”.
“Confiamos en conseguir nueva información”
En ese sentido, Zabala insiste en que recorrerán todas las vías judiciales posibles, también a nivel internacional. Para ello han creado la Plataforma B-Egiaz: “Para no esperar sentadas a que las instituciones accedan a nuestra petición de investigar estos crímenes de Estado o a que permitan desclasificar los documentos que supuestamente apuntan de forma directa e inequívoca a Felipe González y a integrantes de su gobierno”.
“En nuestra página web iremos colgando toda la información y confiamos en recibir nuevos datos. Estamos convencidos de que hay personas con información relevante que en su momento, por el motivo que fuera, decidieron no sacarla a la luz. Apelo a sus conciencias y les pido que, por favor, no lo duden ahora. Su ayuda podría ser determinante. Garantizamos una vía segura y anónima para hacérnosla llegar a través de la web”, ha indicado.
“La extrema derecha está subiendo como la espuma porque no ha tenido nunca un muro de contención, que es que la justicia es igual para todos. Amparándose en que todo era ETA se hicieron tropelías”, lamenta.
“Yo soy odontóloga, pero he aprendido mucho de derechos humanos y veo que aquí hay una gran falta de formación. Es importante apelar al derecho a la vida, al derecho a ser feliz y a tener una educación en derechos humanos. Es de vital importancia, sobre todo en un país que tuvo casi cuarenta años de dictadura, con lo que eso conllevó, y la impunidad posterior. Hay víctimas de primera y víctimas de segunda. ¿Por qué, si no, mi madre a sus noventa años no es considerada víctima de terrorismo?”.
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