El Partido Nacionalista Vasco está dispuesto a tumbar a Mariano Rajoy si se cumplen una serie de condiciones que por ahora son mera hipótesis. Fuentes del Euzkadi Buru Batzar (la dirección de la formación) aseguran a eldiario.es que su voto será favorable si ERC y PDeCAT anuncian previamente su decisión de cambiar el Gobierno.
El PNV quiere decidir en último lugar y condiciona ese apoyo a que Sánchez haga “gestos de solución” al problema territorial con alusiones al modelo federalista, durante su discurso como candidato. “Tienen que hablar los otros primero pero estamos dispuestos a ir hasta donde vayan los catalanes”, aseguran en la dirección de la formación.
A la espera de una decisión, el PSOE sigue trabajando el voto de los nacionalistas catalanes. El secretario de Organización Socialista, José Luis Ábalos y el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano han estado reunidos por espacio de hora y media en la tarde de este martes. Según la parte catalana en la reunión, el encuentro “ha ido muy bien”.
Será este miércoles cuando el PDeCAT tome una decisión definitiva sobre qué hacer con su voto. Una vez se conozca la decisión, el PNV tendrá en su mano el movimiento definitivo para poner fin a la época de Rajoy como presidente. En cuanto a Esquerra Republicana de Catalunya su apoyo a la moción es seguro, tal y como aseguran a eldiario.es en la dirección de su grupo parlamentario.
Conscientes de que el PNV será la clave, el PP también ha buscado un contacto con ellos para intentar convencerles de que no den el paso con Pedro Sánchez. Públicamente la postura de los nacionalistas vascos mantiene en la ambigüedad habitual antes de una decisión importante. La única declaración al respecto la firmaba a primera hora de la mañana el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban: “El PNV no ha decidido aún su posición. Aún hay muchas incógnitas por despejar”.
En la formación que dirige Andoni Ortuzar preocupa especialmente acertar con la opción que aleje lo máximo posible el escenario de elecciones y que sirva de freno a un Ciudadanos en ascenso. Las principales dudas tienen que ver con que una virtual presidencia de Sánchez, tenga como efecto secundario que Rivera se refuerce como líder de la oposición.
Frente a ese temor, las fuentes consultadas recuerdan que el PNV siempre le ha ofrecido el apoyo a Sánchez para ser presidente con una única condición: que consiguiera antes el apoyo del resto de formaciones.