Según el redactado del anteproyecto de la citada norma, y entre otras medidas, las concentraciones no autorizadas frente a la Cámara Baja supondrán multas de hasta 600.000 euros, e insultar a un policía conllevará una sanción de hasta 30.000 euros.
Aunque el nacionalista vasco ha admitido no conocer ni el texto ni los detalles de las propuestas incluidas en ese anteproyecto, sí ha señalado que le llama la atención la cantidad de las sanciones pecuniarias que el departamento de Jorge Fernández Díaz propone. “Me parecen un tanto exageradas”, ha dicho.
A su juicio, “el mejor blindaje” de las instituciones viene de “la adhesión ciudadana hacia ellas, y no tanto por las medidas policiales que se puedan implantar”. “Veremos a ver lo que dice el proyecto y, a partir de ahí, afinaremos más en nuestra opinión”, ha concluido.