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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

La mujer y la población vulnerable, objetivos de la Cooperación Sur-Sur iberoamericana

EFE

Antigua (Guatemala) —

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Reducir la desigualdad social y de género y acabar con la vulneración de los derechos de la población afrodescendiente, indígena o discapacitada, cuyos niveles de bienestar son “significativamente” inferiores a la media, son algunos desafíos de la Cooperación Sur-Sur (CSS) en Iberoamérica.

La Secretaría General Iberoamericana (Segib) difundió hoy el informe “Una década de Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica”, donde constata el “exitoso proceso” de la colaboración solidaria entre países de la región para un desarrollo sostenible gracias a más de 7.000 proyectos e iniciativas que resuelven problemas comunes con soluciones propias y compartidas.

En vísperas de la Cumbre Iberoamericana de La Antigua (Guatemala), la Segib también insta a ahondar en el propio fortalecimiento de la CSS con vistas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030 en sus tres dimensiones: social, económica y ambiental.

“Quedan por delante muchos desafíos y oportunidades de mejora. Entre ellos, la CSS debe dar un salto cualitativo para profundizar su contribución en todos los temas y sectores del desarrollo sostenible”, escribe en el documento la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.

También debe ampliar su capacidad para trabajar con actores que no han sido suficientemente incorporados, como los gobiernos locales y las ciudades, la sociedad civil y las universidades.

Más en concreto, se cita el reto de avanzar más en el “enfoque de género” como transversal en todas las actividades de la CSS, con las mujeres como “agentes de desarrollo” y actores visibles de la cooperación.

Y en el caso de poblaciones vulnerables, alerta el informe, los proyectos para su desarrollo apenas superan el 1 % del total.

Para financiar la CSS, se apuntan objetivos como reducir la evasión fiscal transfronteriza, restringir los paraísos fiscales, disminuir la economía informal y conseguir sistemas impositivos más universales e igualitarios.

El informe, el primero de este tipo que realiza Segib, recoge una decena de casos concretos de cooperación iberoamericana sobre varios asuntos: derechos humanos, educación, vivienda, energía, ecoturismo, agricultura, biblioteconomía, administraciones públicas, recursos naturales y salud.

Por ejemplo, la CSS ha contribuido sustancialmente al desarrollo de sistemas integrados de donación y trasplante de órganos, de forma que Iberoamérica se ubica hoy por encima de la media mundial en este terreno.

“En tiempos de migraciones forzadas, de fraccionamiento y enfrentamiento a nivel global, ¿no es ésta un muestra evidente de la necesidad de apostar por más multilateralismo?”, se pregunta Grynspan en el documento.

Las experiencias de la CSS deben aprovecharse para incorporarlos adecuadamente a otro tipo de colaboración, la triangular o trilateral entre países del norte y del sur.

Según la Segib, la CSS es también un instrumento de paz, de una cultura de convivencia y solidaridad internacional. “Continuaremos avanzando en la dirección de los valores que unen a nuestra comunidad: el diálogo, la diplomacia,la cooperación, la unión en la diversidad”, apostilla Grynspan.