Podemos celebrará entre este jueves y el próximo 2 de abril las primarias para elegir su lista para las elecciones europeas. Unos 150 candidatos de diferentes edades y perfiles han recibido el aval de los círculos para concurrir a un proceso que está controlado técnicamente por Ágora Voting, en colaboración con Civio y Hackandalus.
El sistema diseñado por el partido encabezado por Pablo Iglesias consta de dos preguntas. La primera, para seleccionar al número uno de papeleta y la segunda, para ordenar el resto de la lista. “Cada votante podrá elegir hasta cinco candidatos, que recibirán un punto cada uno”, explica Luis Alegre, responsable de comunicación del partido. La lista resultante será cremallera (alternará mujeres y hombres). “Es la única corrección que hemos puesto”, asegura Alegre.
En la votación podrá participar cualquier persona que tenga acceso a internet en un teléfono móvil, ya que el SMS es el método de validación por el que ha optado Podemos de entre los propuestos por Ágora Voting, que acumula ya una cierta experiencia en este campo y cuyos servicios serán sufragados por una campaña de microfinanciación que puso en marcha la formación.
Eduardo Robles, uno de los fundadores de la empresa, explica a eldiario.es que ofrecieron varias fórmulas pero que esta es la que ofrece un mayor compromiso de seguridad y facilidad a la hora de participar: “Este sistema lo usa, por ejemplo, el Partido Verde Europeo”. Las personas que voten recibirán un código de confirmación en su teléfono que tendrán que introducir en la web de Podemos para finalizar el proceso.
Este sistema deja abierta la puerta a que una misma persona vote dos veces. “Nos hemos encontrado con un problema jurídico”, asegura el portavoz de Podemos, que añade que en España “no existe una ley que regule las primarias y no tenemos acceso al censo para comprobar los datos. Es inevitable elegir y hemos optado por combinar participación, transversalidad y amplitud con seguridad”.
La integridad del proceso viene acreditada por el uso de un sistema de cifrado que será controlado por tres autoridades: la Fundación Civio, el colectivo Hackandalus y Ágora Voting. “Será un proceso verificable. Cada voto tendrá un localizador único que permitirá comprobar que se ha emitido efectivamente”, explica Robles.
Perfiles no profesionales
Podemos conmina además a sus círculos a que ayuden a participar a quienes no tienen internet en casa o no dominan el uso de los ordenadores y ha puesto en marcha un día de votación presencial para el 30 de marzo.
Entre el centenar largo de candidatos figuran algunos rostros más o menos conocidos y mucha gente anónima. Luis Alegre asegura que se han recibido “un montón de propuestas y avales de los círculos”. “Fundamentalmente gente joven, pero no únicamente jóvenes. Y con bastante participación de mujeres, lo cual nos alegra bastante”, zanja.