La dirección de Podemos evita confrontar con Espinar en un momento clave para las negociaciones con el PSOE
El artículo de Ramón Espinar en eldiario.es, en el que reclama la apertura urgente de un proceso asambleario en Podemos para dotar al partido de una nueva dirección política y una nueva senda estratégica, ha golpeado en los cimientos del maltrecho edificio del partido del que era dirigente hasta hace unos meses. La tesis del ex secretario general de Podemos en Madrid ha ganado adeptos entre algunos líderes autonómicos y locales. Y llega en la semana en la que se celebrará un importante Consejo Ciudadano Estatal. Pero no ha provocado la reacción de la dirección de Pablo Iglesias, centrada en las negociaciones para la formación de un Gobierno.
“Tras los dos varapalos electorales, el partido vive una crisis de resultados, orgánica, de alianzas, de análisis y de proyecto”, afirma Espinar en el artículo, que concluye: “No hay nadie hoy en Podemos que no piense que lo razonable sería encontrarnos en una Asamblea Ciudadana”.
La idea la comparten otros referentes de Podemos, como el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, quien en una entrevista en Diario de Cádiz afirmaba este fin de semana: “Creo que eso lo tendrá que decidir la asamblea de Vistalegre. Y lo que tiene que hacer Pablo, y creo que lo va a hacer, es asumir cada uno su responsabilidad con lo que ha pasado, y ya está”.
Kichi pertenece a la corriente Anticapitalista, aunque no está en ninguno de los órganos de dirección, como tampoco lo está en Podemos, ni a nivel estatal ni autonómico. Los anticapis apuntan en un reciente comunicado que la “restauración de la hegemonía del PSOE dentro del difuso 'pueblo de izquierdas' muestra las limitaciones estructurales y estratégicas que ha venido arrastrando en los últimos años el proyecto de la dirección de Podemos y de las que el propio PSOE es el gran beneficiado”.
Quien sí ha recogido el guante lanzado por Espinar ha sido el líder de Podemos Aragón, Nacho Escartín, que este lunes ha recomendado en su canal de Telegram la lectura del artículo. Escartín se enfrenta a su propia crisis interna en Podemos Aragón después del descalabro del pasado 26M. El partido pasó de estar a punto de superar al PSOE en 2015 a perder nueve diputados en las cortes y la Alcaldía de Zaragoza tras la ruptura con Pedro Santisteve.
Donde sí han evitado la reacción ha sido en la dirección estatal de Podemos. La portavoz del Consejo de Coordinación, Noelia Vera, ofrecía una breve entrevista en Antena 3 el lunes por la mañana. Por lo demás, silencio de radio. Vera criticaba a Ramón Espinar por “utilizar los medios como altavoz para las disputas internas no nos ha venido bien”. Y zanjaba: “Sus intenciones están claras y bienvenidas sean. Es una opinión de un militante más, pero la dirección está a otras cosas”.
La carta de Espinar llega cuando Unidas Podemos afronta una semana clave para su futuro inmediato y el del Ejecutivo. Pablo Iglesias visitará en los próximos días al jefe del Estado en el Palacio de la Zarzuela, en el marco de la ronda con los líderes políticos previa a que Felipe VI proponga un candidato a la Presidencia del Gobierno.
Toda vez que el vencedor de las elecciones del 28 de abril, Pedro Sánchez, no se ha puesto aún en contacto con los dirigentes del espacio político que quiere que sea su “socio preferente”, según los diferentes portavoces del PSOE, la visita marcará el inicio real de las negociaciones para conformar un Gobierno. Los socialistas rechazan una coalición como tal y están abiertos a incluir a “miembros de Unidas Podemos”. Pablo Iglesias y los suyos apuestan todo a un Gobierno de coalición.
Fuentes de la dirección de Podemos insisten a eldiario.es en las palabras de Vera de primera hora de este lunes. “Las polémicas en los medios forman parte del pasado de Podemos”, señalan. Y zanjan: “Estamos centrados en acordar un Gobierno que mejore las condiciones de vida de la gente. Ese es nuestro único objetivo”.
Pero los problemas internos de Podemos pueden desviar al partido de ese “único objetivo”. Pablo Iglesias ha convocado para este sábado un Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano entre asambleas, donde están representados los líderes autonómicos. Ahí se verá si existe una masa crítica en el partido que pueda mover la silla de su secretario general y empujar a una Asamblea Ciudadana inminente o si, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, la reunión se salda con el silencio de los críticos.
En Unidas Podemos, mientras tanto, siguen trabajando para preparar la negociación con el PSOE. Unas conversaciones que no llegan y que pueden irse al traste antes de empezar si la marea sube mucho en Podemos y obliga al secretario general a dedicarse a la “interna” en lugar de a sacar el máximo partido posible a un mal resultado electoral.