La portada de mañana
Acceder
El juez Peinado exprime la causa contra Begoña Gómez y cita ahora a Pedro Sánchez
OPINIÓN | 'Que no pare el espectáculo Peinado', por Esther Palomera
CRÓNICA | Una guerra de cien días para impedir la victoria de Trump

Podemos e IU se preparan para un adelanto electoral mientras el Gobierno reconoce que no presentará Presupuestos

“La obligación de todo Gobierno es mantenerse”. Así zanjó el viernes la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, las preguntas de los periodistas sobre un posible adelanto electoral si el Ejecutivo no saca adelante los Presupuestos Generales de 2019. Una posibilidad, prorrogar los actuales, que Pedro Sánchez ya contempla. La novedad en la rueda de prensa del Consejo de Ministras es que Celaá hizo oficial lo que ya se había filtrado, la posibilidad de que los socialistas ni siquiera presenten el anteproyecto al Congreso y comience desde enero a gobernar a golpe de decreto.

Ante este panorama, Podemos e IU preparan ya su maquinaria electoral. No solo porque los comicios andaluces del próximo 2 de diciembre abrirán un nuevo ciclo que seguirá en mayo de 2019 con las elecciones europeas, autonómicas y municipales. Ambos creen necesario y, sobre todo, posible que el presidente del Gobierno convoque elecciones si se consuma el fiasco de los Presupuestos.

Los de Pablo Iglesias incluso ponen una fecha para el adelanto: marzo. Antes de las municipales, europeas y autonómicas de mayo. La ley electoral marca un plazo entre convocatorias por lo que, si se deja pasar la primavera, Sánchez ya se tendría que ir al otoño.

“Nosotros nos estamos preparando ya”, aseguran fuentes de la dirección de Podemos a eldiario.es. Las mismas fuentes apuntan a que la idea de Sánchez, con quien Iglesias habla de forma habitual, es aguantar todo lo que pueda. Y, si puede, llegar al final de la legislatura, previsto para junio de 2020.

El problema vendría ante la constatación de que la mayoría que hizo posible la moción de censura se ha disuelto. La negativa de los partidos catalanes, ERC y PDeCAT, a apoyar las Cuentas se antoja cada vez más inamovible, pese a que Oriol Junqueras y Jordi Sánchez lo hayan reclamado desde prisión. Aunque el Gobierno y sus “socios preferentes” de Unidos Podemos han elevado la presión sobre ambas formaciones, de momento sus portavoces en Madrid no han torcido el brazo.

En Podemos no ven posible que Sánchez gobierne con 84 diputados y sin tener seguros los apoyos para los reales decreto con los que el Ejecutivo pretende suplir la ausencia de Presupuestos. Iglesias lo reconocía este viernes en una entrevista con Catalunya Radio. “Sospecho que la presión va a ser tanta que podemos tener elecciones generales mucho antes de lo que muchos se imaginan”, aseguraba el líder de Podemos.

El Gobierno niega que la presión pueda tumbarlos antes de tiempo. E incluso rechaza que la mayoría parlamentaria que llevó a Sánchez a La Moncloa esté en duda. En la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Ministras, Celaá se desmarcó con una frase que sorprendió a los presentes. “No somos 84 diputados. Somos más”, aseguró. Y zanjó: “Los de la moción de censura tenemos una mayoría absoluta en el congreso”.

Ante las dudas suscitadas por el propio Gobierno, Podemos ya ha puesto en marcha su comité de campaña. No como una decisión sobrevenida por los acontecimientos de esta semana. El partido lo anunció el pasado lunes, tras la reunión de la ejecutiva del partido. Su composición no deja lugar a dudas de la importancia del momento: Pablo Iglesias, Irene Montero, Pablo Echenique y Juan Manuel del Olmo. Hoy por hoy, los principales dirigentes del partido.

Garzón, receloso del PSOE

En Izquierda Unida tienen planteamientos similares, aunque el líder de la coalición, Alberto Garzón ,se muestra más receloso de las intenciones de Pedro Sánchez. Su confianza en el líder socialista es menor que la de Iglesias.

En un informe que debatirá este sábado la Coordinadora Federal de IU, Garzón defenderá que el PSOE nunca ha querido aprobar los Presupuestos ni cumplir el acuerdo firmado por el Gobierno y el grupo de Unidos Podemos-En Comú-En Marea.

En el informe, al que ha tenido acceso eldiario.es, Garzón señala: “No vemos en absoluto convencido al Gobierno, o incluso al propio PSOE, de la necesidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado”.

Garzón apunta que el Gobierno “ni siquiera se ha reunido con otros potenciales aliados para superar este trámite parlamentario”, en referencia a los partidos catalanes. El líder de IU sugiere que “la hoja de ruta del PSOE podría pasar por prorrogar una vez más los presupuestos antisociales del anterior Gobierno del PP” para después utilizar los reales decretos como arma electoral a su antojo.

El informe que debatirá y aprobará la dirección de IU zanja: “Exigimos y vamos a trabajar para que el PSOE presente el acuerdo sobre los presupuestos pactado con nuestro grupo, comprometiéndose a llevar al Congreso lo antes posible el proyecto de ley de PGE y convocando elecciones anticipadas en caso de que fracasara su tramitación”.

El Gobierno no despeja las dudas

Tanto Podemos como IU prefieren agotar la legislatura, siempre que eso conlleve políticas que mejoren las condiciones de vida materiales de la gente. Es la base, dicen, del acuerdo presupuestario firmado por Sánchez e Iglesias en octubre y cuya primera traslación legislativa debería ser la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros, que depende del Gobierno y que cada año se aprueba por real decreto ley el 30 de diciembre, para que entre en vigor el 1 de enero. El Ejecutivo, sin embargo, traslada mensajes contradictorios en las últimas semanas.

La ministra de Hacienda, por ejemplo, mantiene que el anteproyecto de ley de Presupuestos estará listo antes de final de año. Pero en el Palacio de la Moncloa ya asumen la imposibilidad de aprobar las cuentas de 2019 y se plantean no llevar si quiera el anteproyecto al Congreso y evitar así una derrota parlamentaria del Gobierno.

El Ejecutivo también quiere quitarse de encima la presión a la que le someten sus socios. A las palabras de Iglesias sobre el posible adelanto, respondía Celaà el viernes: “No nos sentimos rehenes de opinión alguna. Hay talento suficiente como para marcar los tiempos desde el Gobierno”