“Podemos tiene que trabajar contra su enemigo, el PP. El PSOE es secundario”

Viernes oscuro y lluvioso en Madrid. Tras un acto sobre el agua como servicio público con Ada Colau, Pedro Santisteve y otros alcaldes del cambio, Rita Maestre (Madrid, 1988) encadena entrevistas que acumulan un considerable retraso. También llegará tarde a la presentación de la candidatura que lidera para las primarias de Podemos en Madrid, Adelante Podemos con la Gente. Su principal rival es el senador Ramón Espinar, asediado por una tormenta mediática por la compraventa de un piso de protección años antes de que diera el salto a la política.

Maestre recibe a eldiario.es en su despacho de portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Se defiende con vehemencia y de forma prolija en la principal divergencia entre los dos candidatos a liderar la federación más importante del partido: “Podemos tiene que tener una mirada autónoma, una iniciativa política clara y tiene que trabajara la ofensiva contra su enemigo, que es el PP y el modelo del PP. El PSOE aquí es un actor profundamente secundario”. Mucho más escueta se muestra al responder si se considera la candidata del errejonismo en Madrid. “No necesito tutelas”, zanja.

La conversación arranca precisamente por lo complicado que puede resultar acumular responsabilidades y congeniar agendas. “¿Es compatible ser secretaria general de un partido y portavoz de un Ayuntamiento como el de Madrid?”, preguntamos. Responde con un monosílabo: “Sí”.

¿Y cómo se compatibilizan ambos cargos?

Como lo hacen en general los políticos que son parte también de los partidos. Alberto Garzón, por ejemplo, es coordinador federal, portavoz adjunto y portavoz de la comisión de Hacienda en el Congreso. Igual que se hace en todos los partidos.

Esto de que se hace en todos los partidos, es verdad, ¿no forma parte de las cosas que Podemos venía a cambiar en la política?

Se me ocurren ejemplos en muchas esferas. ¿Cómo se hace? Trabajando mucho. En general, como se milita en Podemos. Echando muchas horas. Igual que la gente trabaja diez horas al día y cuando termina se va a su círculo y se pone a trabajar o saca un rato el sábado por la mañana. Diría que la lógica es bastante similar.

Que uno sea la cúspide de la organización no significa que sea la organización. Al contrario. Si todo depende de mí, o de quien sea secretario general, sería un gran fracaso. Se trata de pensar mecanismos, lógicas de trabajo que sean mucho más delegadas, colectivas y compartidas. Y esto también tiene que ver con la nueva fase de Podemos. Esto es un consenso en la organización y ha sido refrendado en la votación de documentos en la primera fase del proceso.

En esa primera fase ustedes se impusieron en todos los documentos menos en uno, el llamado “político-estratégico”. ¿Qué explicación le encuentran a ganar en nueve votaciones y perder precisamente esa?se impusieron en todos los documentos menos en uno

Había dos bloques de documentos, ya que el de Garantías estaba consensuado como nosotras propusimos. Uno político y otro organizativo. Cinco y cinco. Nuestra candidatura ganó nueve, incluyendo cuatro políticos en los que se desarrolla cómo tiene que ser la relación con las candidaturas de Unidad Popular, con otros partidos, cuáles son las políticas relacionadas con la feminización y el feminismo. La candidatura de Juntas Podemos [liderada por Ramón Espinar] ganó el documento introductorio que por su propia naturaleza es poco concreto, el nuestro también. No hay demasiadas diferencias y no nos plantea ningún problema. Es compatible con lo que han elegido los inscritos en el resto de documentos.

Gane quien gane la Secretaría General tendrá que implementar, en mayor o menor medida, elementos de documentos que no han apoyado durante el proceso, algo que puede ser contradictorio en algunos aspectos. ¿Cree que el modelo de Asamblea que han puesto en práctica es el más adecuado?elementos de documentos que no han apoyado

Tiene limitaciones como esta que comentas, pero nos ha permitido hablar mucho, debatir y discutir en la organización. El mes de esa fase de la Asamblea, con muchísimos debates en todo el territorio, en los pueblos pequeños y en las ciudades más grandes, con un montón de gente participando en el proceso, ha sido muy positivo. Llevado al extremo la contradicción que planteas puede ser un problema. En el caso concreto creo que no lo es.

Una de esas diferencias entre la candidatura de Espinar y la suya es cómo debe relacionarse Podemos con el PSOE. ¿Qué les diferencia en esta cuestión?

Es un error que una fuerza política joven y dirigente, que lleva poniendo las palabras, las referencias y los temas principales de la agenda política de este país los dos últimos años discuta de forma obsesiva su relación con un partido en decadencia, que pierde voto urbano y joven y que ahora mismo no tiene ningún rumbo, como es el PSOE. Construirse en permanente oposición o cercanía al PSOE es un error tradicional de la izquierda de este país que felizmente habíamos abandonado en Podemos y que deseo que sigamos abandonando. Nosotros ganamos cuando asumimos que el PSOE es un partido que tiene que ser subalterno a nosotros. Podemos tiene que tener una mirada autónoma, una iniciativa política clara y tiene que trabajar la ofensiva contra su enemigo, que es el PP y el modelo del PP. El PSOE aquí es un actor profundamente secundario del que no tendríamos que hablar.

Dicho lo cual lo cierto es que hay muchos lugares en Madrid donde Podemos, como parte de las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), se ha entendido con diversas fórmulas para conseguir una alternativa al PP. Primero, preguntando a los inscritos. Segundo, analizando en cada caso concreto cuál es la correlación de fuerzas y las particularidades de cada lugar. No es lo mismo sentarse a negociar con el PSOE de Susana Díaz que con el PSC. No hay una fórmula que nos vaga para todos los territorios en nuestra relación con cualquier otro actor político.

Dice que no hay que obsesionarse pero entre las elecciones del 26J y las del 20D lo que marcó la agenda fue cómo se encajaban PSOE y Podemos, donde además hay planteamientos distintos. ¿No cree que si no se define la relación pueden enfrentarse a contradicciones en un corto espacio de tiempo? ¿Esa relación asimétrica no puede tener un coste mediático difícil de absorber?

La razón de los acuerdos es conseguir cosas. Pero no para Podemos, sino políticas y concreciones materiales que sean útiles para la gente, porque para eso hemos venido aquí. No sé cuál es el coste político que tiene. Si haces un acuerdo con una fuerza política según el cual vas a aprobar una renta mínima y luego lo ignoras durante año y medio pues entonces ese acuerdo está roto pero porque la otra parte no hace su tarea. ¿Hace eso ruido? No lo sé, pero la razón de estar no es estar en silencio, sino conseguir cosas.

La única línea que fijaría con carácter general es que el PSOE tiene que estar detrás de nosotros, no nosotros dando vueltas alrededor. Somos la fuerza dirigente y ellos la fuerza en decadencia. Mirada hacia adelante. Somos la representación de la población joven en este país. Lo otro es regalarles un protagonismo político que no tienen de facto.

El otro elemento que tiene quizá más importancia en Madrid es cómo debe relacionarse Podemos con las CUP. Su propuesta es similar: analizar cada caso. ¿No le satisface el modelo de Ahora Madrid?

Habrá que hacerlo en función de lo que ha ocurrido hasta el momento. No hay fórmulas perfectas y no hay dos candidaturas ni dos municipios iguales. Lo que hay es municipios donde el proyecto político ha funcionado muy bien. Por ejemplo, Ahora Madrid. Hay lugares donde ha funcionado menos bien y otros donde ha funcionado fatal. Y la gente de Podemos y de las CUP en esos lugares lo saben. Por lo tanto lo que hay que hacer es evaluar qué ha funcionado y qué no, las mejoras que se le pueden introducir y sobre todo escuchar y construir desde abajo. No vamos a decretarlo. Sería un error que ninguna dirección les dijera cómo ir a las elecciones.

Se han planteado estas primarias como una dicotomía en la que se trae lo estatal a Madrid, que es algo que siempre le pasa a Madrid. ¿Se reconoce en esa dicotomía Iglesias-Errejón?

No.

¿Es usted la candidata de Íñigo Errejón en Madrid?

No lo puedo decir más veces: ni necesito ni quiero tutelas de ningún tipo.

No tiene por qué ser una tutela. Rehago la pregunta. ¿Es la candidata de algo que se pueda llamar errejonismo y que existe en Podemos a nivel estatal?errejonismo

No que yo sepa.

En su lista le acompañan algunos de los consejeros autonómicos que dimitieron en marzo y provocaron una de las crisis internas más graves de Podemos que acabó con el secretario de Organización estatal fuera de la dirección. ¿Confía en que cumplan esta vez íntegro su mandato?fuera de la dirección

Lo enlazo con la pregunta anterior. Lo que hemos hecho, y creo que es una buena noticia, es tratar de superar los conflictos, las divergencias, las diferencias que ha habido durante este año y medio en la Comunidad de Madrid. Eso ha implicado generosidad, seriedad y apostar todos por un modelo que se ha visto refrendado en la votación de documentos en el que las diferencias se integren de una manera mucho mas plural y democrática, por los propios mecanismos de configuración de los espacios de dirección y de la organización en Podemos.

Eso es muy positivo. Hemos logrado sumar a personas que vienen de lugares distintos, que queremos trabajar en lo concreto, dejar la fase de las frases grandilocuentes y las grandes declaraciones y centrarnos en proyectos y objetivos concretos en la Comunidad de Madrid. Creo que lo vamos a hacer porque tenemos la voluntad de construir una cultura política diferente. Es una tarea fundamental comprender que podemos debatir entre compañeros. No nos entenderemos a veces, pero somos compañeros. Hay que apostar por una cultura mucho más de colaboración que de competición, que es la que ha habido hasta ahora.

Más allá de eso hubo un hecho concreto, que meses después hemos visto muy similar en el PSOE, y es que un grupo de personas dimite en bloque con la intención de hacer caer al secretario general. La pregunta es, ¿confía que en condiciones similares no repitan un comportamiento como el que ya tuvieron?

Confío en ser una secretaria general lo suficientemente buena, eficiente, como para que cuando existan diferencias sepamos integrarlas sin que acaben en conflictos. Confío y estoy segura de que lo vamos a hacer.

Tradicionalmente los líderes de los partidos de Madrid son candidatos a la presidencia de la Comunidad. ¿Si usted es secretaria general de Podemos liderara la candidatura a la Asamblea?

No, no tengo la intención.

¿Tiene intención de suceder a la alcaldesa, Manuela Carmena?

Tampoco.

¿Cuál es el objetivo político que se marca entonces hasta 2019?

No tengo ningún objetivo político pensado, la verdad. Soy circunstancialmente concejala en el Ayuntamiento de Madrid. Me gusta, me gusta la candidatura en la que estoy, el Gobierno en el que estoy y me gusta mucho la alcaldesa.

Pero Manuela Carmena solo va a estar esta legislatura, según ha dicho. Entiendo que el líder de Podemos en Madrid puede aspirar al Ayuntamiento o Comunidad. ¿O a ninguno de los dos?

Retomo la primera pregunta en la que hablábamos de la acumulación de cargos podría ser bueno que hubiera una secretaria general que además fuera politóloga, trabajara en la universidad y no tuviera ningún cargo político. Yo no pienso mi vida como una carrera en la que hay escalones por los que hay que avanzar. Nunca me plantee dedicarme a la política, me gusta mucho pero no forma parte de mi proyecto vital. No lo imagino como una carrera. Cuando pasen estos tres años es posible que haya un espacio político en el que sea interesante estar. Y es posible que no, en cuyo caso volveré a ser una politóloga.

El proceso de primarias tuvo una primera parte muy larga, con muchos debates de documentos, con encuentros por toda la región. Esta segunda fase se ha visto completamente mediatizada por las informaciones sobre la compraventa del piso de su rival, Ramón Espinar. ¿Puede ser Espinar secretario general de Podemos con las dudas que ha suscitado su comportamiento?la compraventa del piso de su rival, Ramón Espinar

Creo que ha dado todas las explicaciones que se le han pedido. Espero serlo yo, pero puede serlo perfectamente.

Más allá de los juicios de valor, ¿no temen que el uso que se pueda hacer del caso pueda lastrar a Podemos?

No. Es un suceso que no beneficia a nadie. Ni a mí, ni a Ramón, ni a Podemos. Pero ha salido muy rápido y muy claro a dar explicaciones y yo le creo.

Ramón Espinar está ahora inmerso en este caso. Usted ha tenido una causa judicial que sigue abierta y que también provocó ríos de tinta. El año pasado fue Tania Sánchez, número tres de su lista, quien estuvo en el centro del foco durante meses, aunque judicialmente quedó en nada. ¿Están enfadados?

Hay una desproporción absoluta entre las informaciones que tienen que ver con Podemos o con la vida de la gente de Podemos y las que tienen que ver con el resto de partidos, en particular con el PP que estuvo 25 años gobernando la ciudad de Madrid y 20 la Comunidad de Madrid. De la lista de Cristina Cifuentes [presidenta regional] ha dimitido el 25% de los diputados elegidos, una gran parte de ellos por casos de corrupción que tienen que ver con la Púnica, con Gürtel o con utilizar el dinero público para atacar a la Marea Verde. Y no han abierto boletines, titulares ni ha habido portadas para ellos. ¿Hay una desproporción absoluta? Sí. ¿Está bien que a las personas que creemos en que la política puede ser una cosa diferente se nos exija? También. Por eso nosotros damos explicaciones.

¿Es compatible lo que hizo Ramón Espinar con el discurso que mantiene Podemos sobre ética, vivienda, etcétera?

No deberíamos juzgar lo que hace un chaval de 20 años hace diez, ahora y en un contexto político y económico diferente. El marco de referencia es completamente distinto. Por otro lado, no se trata de exigirles a las personas que tienen un discurso político una supuesta pureza moral según la cual, por decirlo en modo troll, si eres de Podemos no puedes tener un iPhone. Un discurso que ha hecho la derecha de este país no solo a Podemos, sino a las fuerzas de izquierda y centroizquierda y que yo no compro en absoluto. No hay ninguna relación entre defender ideas políticas y tener que convertirse en un ermitaño que viva en una cueva y coma cereales.

¿Cree, como han dicho algunos dirigentes, que la publicación de las informaciones forma parte de un ataque contra “un Podemos” determinado?

Sería un error asumir los marcos que nos coloca el adversario y dejar que los poderes mediáticos y fácticos arbitraran el proceso democrático en Podemos.