El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid, Francisco Javier Tejeira, ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para uno de los detenidos el sábado por la noche. El juez le acusa de desórdenes públicos, atentado a la autoridad y un delito de lesiones, con lo que rebaja la pretensión policial de que fuera imputado por tentativa de homicidio, informaron fuentes jurídicas.
En el atestado policial-uno genérico para todos los detenidos-, se señala a Miguel M.S como el individuo que lanzó un adoquín a corta distancia contra un agente que había perdido el casco. El informe forense será fundamental para concretar la acusación contra Miguel M.S, que ayudará a determinar la gravedad de las lesiones y el modo en que se produjeron.
El artículo 148 del Código Penal castiga con penas de entre 1 y 5 años las lesiones causadas con “armas instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida o salud, física o psíquica, del lesionado”. Si la lesión llegara a causar “deformidad grave”, la pena podría estar entre los 6 y los 12 años de prisión.
En contra de lo que informó la Policía Nacional, ante el juez han comparecido 19 detenidos -otros tres estarían a disposición del juzgado de Menores. Los 18 restantes están acusados de dos delitos genéricos, - al igual que Miguel M.S.- atentado contra la autoridad y desórdenes públicos, que se irán concretando en cada caso según avance la instrucción. Esos 18 detenidos han quedado en libertad con cargos a las 18:15 horas.
El resto de los detenidos han quedado en libertado con cargos. Están acusados de desórdenes públicos, daños y atentado a la autoridad. El último arresto se produjo en la noche del domingo en Gran Vía, a cargo de agentes de la Brigada Provincial de Información, que lograron identificar a uno de los jóvenes que exhibe en las imágenes difundidas un casco policial. Este detenido no es al que se acusa de tentativa de homicidio.
Investigación de la actuación policial
Por otra parte, la Dirección de la Policía ha abierto una información reservada para conocer si se cometieron errores en la actuación del sábado. Los convocantes se quejan de que la Policía cargó en la Plaza de Colón cuando aún no había acabado el acto, lo que creó escenas de pánico y carreras entre los manifestantes que asistían a la actuación de la Solfónica.
Fuentes policiales explican esa actuación de la siguiente forma: la primera acometida de un grupo de manifestantes contra los agentes ubicados en Génova fue respondida con un avance de los antidisturbios que obligó a los jóvenes a retroceder. Se mezclaron entre los manifestantes y, siempre según la versión policia, desde la Plaza de Colón emprendieron un segundo lanzamiento de objetos contundentes. Eso es lo que, según la citada versión policial, obligó a los antidisturbios a introducirse en la Plaza, con la intención de desviar al grupo hacia el Paseo de Recoletos, donde podían enfrentarse a ellos, ya separados de los convocados en la Plaza.
Los sindicatos policiales han exigido esta mañana al director adjunto operativo, Eugenio Pino, el cese del comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y del jefe de las UIP, Jesús Ruiz Igusquiza. Pino ha rechazado estas exigencias. Los policías se quejan de que los miembros de la UIP resultaron heridos por errores cometidos por sus mandos durante la actuación del sábado.