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Puigdemont, detenido en Alemania

La policía de Alemania ha detenido al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont cuando acababa de cruzar en coche la frontera alemana desde Dinamarca, según ha confirmado eldiario.es y ha comunicado públicamente el abogado del expresident Jaume Alonso-Cuevillas. La detención se produce a raíz de la euroorden reactivada por el Tribunal Supremo el pasado viernes. La información también ha sido confirmada oficialmente por el Gobierno de Angela Merkel.

Puigdemont ha sido trasladado horas después en un furgón al centro penitenciario de Neumünster, en el estado de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, según confirma Europa Press.

La detención del expresident se ha producido a las a las 11:17 horas de la mañana cuando su vehículo se ha detenido en una gasolinera la autopista federal A7, 35km después de que el coche de Puigdemont cruzara la frontera entre Dinamarca y Alemania, cerca de la localidad alemana de Schuby en el término municipal de Jagel. El vehículo, un Renault Espace con matrícula belga, había sido previamente identificado por la policía, que le ha seguido hasta su detención. Junto a él viajaban otras cuatro personas de las que aún se desconoce su identidad.

Según informan fuentes de la investigación a eldiario.es, el operativo policial que ha desembocado en la detención de Puigdemont ha estado dirigido por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en coordinación con la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. El expresident ha estado controlado en todo momento durante su desplazamiento fuera de Bélgica. Según estas fuentes de la investigación, en cuanto ese Renault Espace ha recogido a Puigdemont en algún punto de su trayecto desde Finlandia, que había iniciado en otro vehículo, han esperado al momento más adecuado y los agentes le han pedido que saliera de la carretera.

La Fiscalía de Schleswig Holstein ha emitido un nota informativa en la que confirma que la detención se debe a la orden europea de búsqueda y captura emitida por España. Detallan que ahora el procedimiento queda en manos del fiscal general de Schleswig-Holstein, que presentará mañana ante el tribunal del distrito la orden de arresto judicial, un trámite habitual para verificar la identidad del detenido.

El procedimiento se seguirá luego en el Tribunal Superior de Schleswig Holstein, que examinará la petición de extradición en base a los documentos que presenten las autoridades judiciales españolas. El tribunal analizará si la entrega de Puigdemont a España está legalmente permitida y si hay razones para ello, recoge ese comunicado.

La investigación queda ahora en mano de la Policía Criminal del Estado de Schleswig Holstein y de la Fiscalía de ese mismo Estado. Fuentes de la Fiscalía española informan de que están realizando “intensas gestiones” con la Fiscalía de Alemania y Eurojust para que dispongan de toda la documentación y material necesario para hacer efectiva la euroorden que reactivó el juez del Supremo Pablo Llarena.

Puigdemont se encontraba este viernes en Finlandia, donde había participado en un acto. Estaba previsto que el expresident regresara en avión desde Helsinki a Bruselas en la tarde del sábado, pero no se presentó en el aeropuerto después de que Finlandia activara una orden de detención a petición de España. El camino, en su lugar, lo emprendió en coche.

Según su abogado, el trato de la policía alemana “ha sido en todo momento correcto”. Alonso-Cuevillas recuerda que Puigdemont se dirigía a Bélgica donde se pondría a disposición de la justicia después de la reactivación de la orden europea de detención. La Fiscalía de Bruselas también ha reactivado las euroórdenes de detención de los exconsejeros que se encuentran en Bélgica: Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig.

Fuentes de la defensa de Puigdemont aseguran a eldiario.es que, aunque la detención en Alemania no entraba en sus planes, no tiene por qué suponer una extradición rápida hacia España. Alemania es uno de los países con una legislación más garantista y fue uno de los cinco destinos europeos que su equipo jurídico recomendó para escapar del Tribunal Supremo y poder defender, ante un tribunal no español, el fondo de la cuestión.