Tres centenares de afectados por las preferentes permanecen concentrados frente a la puerta de acceso a la Audiencia Nacional, en la calle de Prim (Madrid), que ha sido cortada por la policía. Al menos seis vehículos antidisturbios y varias decenas de agentes de las Unidades de Intervención Policíal (UIP), los antiguos antidisturbios, han acordonado la acera desde la que los concentrados profieren gritos e insultos hacia los banqueros.
Mientras tanto, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España, va camino de las tres horas y media de declaración. El servicio de seguridad de la Audiencia no permite a los periodistas permanecer frente a los manifestantes ni en la sala de acceso al tribunal. Algo más de una veintena de informadores esperan en un pequeño cuarto habilitado a que concluya la declaración. Cuando eso ocurra, solo podrán hablar con los abogados que han intervenido en la declaración más que en la calle, salvo que los letrados accedan a entrar en la sala de prensa.