La Policía belga sitúa como sospechoso en el presunto caso de espionaje a Carles Puigdemont a Carlos Bautista Samaniego, fiscal de la Audiencia Nacional, según informa la ACN. El motivo que ha llevado a sospechar a la policía belga es que el fiscal estuvo a finales de enero de 2018 en un hotel de Bruselas considerado clave en la presunta operación de espionaje.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha salido al paso de las sospechas de la policía belga y ha desvinculado a Samaniego de “cualquier actividad” relacionada con Puigdemont. La presencia del fiscal Samaniego en Bruselas durante los días 28 a 31 de enero del pasado año, ha explicado en un comunicado la Fiscalía, se enmarcó en las actividades del Proyecto Europeo JUPITTER (Judges Prosecutors Involved in Tackling Terrorism) de lucha contra el terrorismo en el que la Fiscalía Española participa siendo su representante el mencionado Fiscal.
“Los gastos de transporte y alojamiento para esta reunión fueron sufragados por la Unión Europea”, ha concretado el Ministerio Público. “Los fiscales continuarán ejerciendo sus funciones con estricta observancia del principio de legalidad, de imparcialidad y la protección de los derechos y libertades fundamentales”, ha añadido la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Los colaboradores que acompañan al expresident catalán en Bélgica denunciaron en 2018 ante la policía belga la colocación de un GPS que, sospechaban, había sido instalado por los servicios de inteligencia españoles en el vehículo que utilizaba Puigdemont en Bélgica. La jueza belga denegó el pasado mes de marzo realizar varias diligencias sobre el presunto espionaje denunciado por el expresident, negativa que Puigdemont ha recurrido.
La Policía belga defiende que el fiscal de la Audiencia Nacional estaba en Bruselas, en el citado hotel y durante la misma semana en que la policía belga cree que comenzaron los seguimientos a Puigdemont, según la ACN. La Policía belga también señala como “personas de interés” a un empresario español, un hombre relacionado con el Ministerio de Justicia y tres informáticos.
Los agentes belgas sitúan a Samaniego a finales de enero del 2018 en un hotel de Bruselas que consideran clave en la operación de espionaje a Puigdemont a raíz de una llamada de una de las tarjetas SIM británicas relacionadas con el dispositivo de seguimiento. El fiscal español estaba en la capital belga, en dicho hotel y durante la semana que la policía considera que empezó el seguimiento al 'expresident', según las mismas fuentes policiales citadas por la ACN.
El domingo 28 de enero, el fiscal Carlos Bautista Samaniego tenía una habitación reservada hasta el 31 en un céntrico hotel de Bruselas. Tras meses de trabajo, la policía belga asumió que aquella estancia podría estar relacionada con la operación de espionaje descubierta el 7 de febrero. Aquel día uno de los mossos que acompañaba a Puigdemont detectó una baliza sobre el parachoques posterior del Renault Espace que usaba el expresident. Horas más tarde se halló una segunda baliza dentro del motor de otro de los coches que transportaban a Puigdemont.