La Policía detiene a Hervé Falciani por una orden de busca y captura de Suiza

La Policía Nacional ha detenido en Madrid este miércoles para su extradición a Suiza a Hervé Falciani, el experto en sistemas de información y exempleado de banca al que se le atribuye la difusión de la “lista Falciani” con nombres de clientes del banco suizo HSBC. Los agentes españoles ejecutan así una orden de busca y captura dictada por Suiza en relación con una condena en firme a cinco años de cárcel contra el informático, han informado a eldiario.es fuentes policiales.

Han sido agentes de la Comisaría General de Policía Judicial quienes han procedido a su arresto en virtud de la orden de detención y entrega para su extradición a las autoridades suizas. Esa orden llegó a las autoridades el pasado 19 de marzo, según fuentes del Ministerio del Interior. Desde entonces, los agentes buscaban a Falciani hasta que hoy le han localizado en la Universidad de Comillas.

Falciani, que pasará a disposición judicial en la Audiencia Nacional este jueves, ha designado al exjuez Baltasar Garzón como abogado, que le está asistiendo en sede judicial. No es definitivo que sea Garzón el letrado que vaya a hacerse cargo de su defensa durante el proceso que ahora se abre.

Fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional han dicho desconocer el proceso iniciado por Suiza. Advierten de que si la orden se ha cursado por los mismos hechos que la de 2013, que ya fue rechazada, la Fiscalía se opondrá a que Falciani sea entregado a las autoridades suizas. Alegan que ya hay una decisión de la Audiencia Nacional sobre este caso, que sostiene que los hechos no son delito en España, por lo que no cabe tomar una decisión distinta sobre una “cosa juzgada”.

El exempleado del HSBC ha sido detenido cuando iba a participar en un acto titulado 'Cuando decir la verdad es un acto heroico' en la Universidad Pontífica de Comillas, en el que participaban varios periodistas que participaron en la investigación de Los Papeles de Panamá y representantes de organizaciones sociales .

La detención de Falciani no cuenta, por ahora, con supervisión judicial española. La Audiencia Nacional desconocían el arresto cuando se ha producido, han informado fuentes del tribunal especial. Fuentes policiales explican que una Orden Internacional de Detención (OID) puede ser trasladada a través de Interpol desde el país que reclama al resto y que la Policía que arresta lo comunique a las autoridades judiciales locales una vez realizada la detención.

La Audiencia Nacional ya rechazó en 2013 extraditar a Falciani por los hechos por los que se le han condenado. La información facilitada por el experto informático sirvió para que Hacienda persiguiera a 659 evasores fiscales. Al menos 300 millones de euros fueron regularizados gracias a la información facilitada por Falciani.

Hervé Falciani fue arrestado en julio de 2012 en Barcelona, acusado del robo de datos bancarios de 130.000 cuentas de clientes del banco suizo HSBC. Entregó la lista a las autoridades francesas y a la entonces ministra de Hacienda, Christine Lagarde. A partir de esos datos se elaboró la conocida como lista Lagarde de presuntos defraudadores a la que han tenido acceso varios gobiernos europeos.

Tras detenerle, la Audiencia Nacional le dejó en libertad mientras tramitaba su extradición porque Falciani estaba colaborando con las autoridades judiciales de varios estados europeos. En 2013, ese tribunal rechazó la extradición de Falciani a Suiza alegando que no se daba el principio de doble incriminación, es decir, que los delitos de los que le acusaba Suiza no tenían reflejo en el Código Penal español.

Además, los jueces de la Audiencia Nacional señalaron que la información que había desvelado el informático “se refiere a actividades sospechosas de ilegalidad, incluso constitutivas de infracciones penales, que de ninguna manera es susceptible de legítima protección”.

En concreto, Suiza acusaba a Falciani espionaje financiero, violación del secreto bancario, violación del secreto comercial y apropiación de datos relativos a clientes. La Fiscalía suiza pidió para él un total de seis años de cárcel y un tribunal de ese país le acabó condenando en 2015 a cinco años de cárcel.