La Audiencia Provincial de Madrid condenó a Moreno García y a otros cuatro agentes de policía a una pena que, entre todos, sumaba 48 años de inhabilitación especial y a cinco meses y medio de arresto por detener de forma ilegal en el barrio de Malasaña a varios peatones “sin causa alguna”, en la noche del 29 de abril de 1982.
En la sentencia condenatoria, que recogió en su día Europa Press, se señalaba que el grupo de agentes golpeó a los peatones en varias ocasiones y, entre los hechos que atribuía concretamente a Moreno García, indicaba que “restregó” la cabeza de uno de ellos “contra unos cubos de basura y le metió en un vehículo policial”.
Tras la condena y posterior indulto, que ha adelantado este miércoles el diario 'Público', en 1996 Moreno García fue a ascendido a inspector jefe, en 2002 a comisario y, posteriormente, ha sido jefe de Brigada en Bilbao, jefe de Interpol en la Comisaría General de la Policía Judicial, jefe de la Unidad de Relaciones Comunitarias y Bilaterales en la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, así como responsable de la Brigada Central de Investigación en la Comisaría General de Policía Judicial.
Tras conocerse estos hechos, Podemos Cantabria se ha mostrado “alarmado” porque el Ministerio del Interior haya nombrado jefe de la Policía Nacional en la Comunidad Autónoma a un “torturador” y ha considerado que “es una mancha que ni los cántabros ni las fuerzas de seguridad de nuestra región merecen”.
Podemos Cantabria ha advertido que “no va a callar” ante esta situación y ha adelantado que llevará a cabo “todas las medidas en su mano para que este nombramiento se revoque”. “Cantabria es una tierra pequeña pero muy digna y no vamos a permitir que un torturador manche ni el nombre de Cantabria ni el de su Policía”, ha enfatizado la formación.