La Policía lanzó tres botes de gas lacrimógeno durante los disturbios del 22M
[Vídeo de Pedro Ramos Torre @peratoperato]
La Unidad de Intervención Policial (UIP) utilizó en tres ocasiones los gases lacrimógenos durante los disturbios del 22M, según han confirmado a eldiario.es fuentes policiales (en el vídeo, a partir del minuto 12). La decisión, infrecuente en las actuaciones de la UIP, se tomó ante distintas situaciones de “grave riesgo” para la integridad de los agentes, según las mismas fuentes.
La última vez que se habían lanzado gases lacrimógenos fue con motivo de las protestas de los mineros en Madrid en el verano de 2012. Como el pasado sábado, el uso no fue indiscriminado y no superó los dos botes. En las protestas por la guerra de Irak en 2003, también fue utilizado este tipo de material antidisturbios.
El Cuerpo Nacional de Policía cuenta con dos tipos de botes de humo para uso como material antidisturbios. Está el fumígeno, solo humo que se utiliza con una finalidad estratégica –para evitar a los manifestantes ver sus desplazamientos, por ejemplo–, y el lacrimógeno. Este último es utilizado para conseguir que los grupos que se enfrentan a la Policía dejen de lanzar objetos por el picor de ojos y garganta que produce y tengan que replegarse.
Según fuentes policiales, el uso del material antidisturbios es legal y reglamentario. No existe un protocolo para su actuación, aunque está establecido que debe ser el jefe del operativo el que indique cuándo utilizarlo. El criterio, como en otras actuaciones policiales, es el uso proporcional de la fuerza según sea de grave la amenaza. Más frecuente es el uso de pelotas de goma: la decisión de su utilización se rige del mismo modo.
El modo de uso, al igual que otras cuestiones operativas, está recogido en los denominados “manuales de reciclaje”, que las UIP van actualizando cada cierto tiempo. Los botes de humo se pueden lanzar de forma manual o con las bocachas.
Durante la noche del sábado, testigos de los enfrentamientos denunciaban en varios momentos en las redes sociales que tenían dificultades para respirar y les lloraban los ojos.
En este sentido, fuentes de las unidades de intervención policial (UIP) añaden que el uso de material antidisturbios, como pelotas de goma o gases lacrimógenos, está indicado para casos de alteración “grave y violenta del orden público”. “La violencia era tremenda, y es una medida para defenderse en un espacio abierto sin causar heridos”, insisten.
El recurso a los gases lacrimógenos se produjo durante unos enfrentamientos en los que, de acuerdo con los testimonios de algunos agentes, la actuación policial estuvo mal dirigida.