Los policías acusados de alterar pruebas pudieron usar huellas de ladrones presos

Los cinco policías detenidos de la comisaría madrileña de Carabanchel adscritos a Científica, acusados de alterar pruebas, “trasplantaban” presuntamente huellas de delincuentes, algunos en prisión, a objetos que recogían en escenarios de delitos como casas donde se había perpetrado un robo.

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que las prácticas fraudulentas que se están investigando -no se descartan el arresto de más agentes- consistían en dejar huellas de delincuentes, viejos conocidos de la Policía incluso algunos en prisión por hechos similares o de otras provincias, a pruebas que esos policías encontraban en un domicilio o local que había sido robado.

Es decir, explican las fuentes, colocaban presuntamente huellas dactilares de unas personas en objetos de casas donde se había perpetrado un robo, lo que supondría una alteración clara de pruebas.

Con todo, al tratarse de una comisaria de zona, los agentes de Científica no investigan casos “importantes” sino asuntos menores propios de un distrito como robos con fuerza en viviendas o butrones.

La máxima responsable de esta comisaría de Carabanchel, Gloria Martínez, fue destituida de su puesto en diciembre cuando la Policía comenzó a tener claras sospechas de la supuesta implicación de un grupo de agentes a su cargo en esta alteración de pruebas, han revelado las mismas fuentes.

El caso tiene consternada a la Policía, han admitido diversas fuentes, donde se vive un gran malestar por el supuesto proceder de unos compañeros adscritos a una unidad tan prestigiosa dentro del cuerpo como en otros países como es Científica, cuyos análisis son la base objetiva de las investigaciones.

Pese a la indignación, las fuentes también valoran que la Policía sea contundente ante cualquier tipo de irregularidad que se pueda cometer en el seno del cuerpo y que se adopten las medidas oportunas para que el trabajo de miles de agentes no quede en entredicho.

Las investigaciones sobre este asunto -las lleva la Brigada Provincial de Policía Judicial- se centran ahora en determinar no sólo el móvil de estas actuaciones irregulares, sino desde hace cuánto tiempo podían estarse cometiendo.