El exdirector adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino ha visto cómo su declaración como investigado en la Audiencia Nacional por el espionaje a Luis Bárcenas se posponía por problemas de agenda del Juzgado Central de Instrucción número 6. A su salida, y a preguntas de los periodistas, Pino se limitó a decir: “La Operación Kitchen no existe”.
El comisario Eugenio Pino dirigió la Policía entre 2012 y 2016 por decisión del Gobierno del Partido Popular. Por encima de él solo estaban el director general, Ignacio Cosidó; el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez; y el ministro, Jorge Fernández Díaz. En la actualidad, estos tres políticos están aforados ante el Tribunal Supremo.
Desde su puesto al frente de la Dirección Adjunta Operativa (DAO), Eugenio Pino creó una estructura dedicada supuestamente a labores de inteligencia y que realizó las investigaciones prospectivas contra políticos independentistas o el informe sobre la falsa financiación ilegal de Podemos.
A las órdenes directas de Pino trabajó durante aquellos años el comisario José Manuel Villarejo, principal investigado de la Operación Tándem. Una pieza separada de esta causa, la número 7, indaga en el espionaje a Bárcenas y su familia en 2013 con fondos reservados, otra supuesta actuación de la brigada política, la denominada Operación Kitchen.
El Consejo de Ministros ha acordado desclasificar información relacionada con la operación de espionaje a Bárcenas en las últimas semanas y, según Europa Press, va a hacer lo propio con nuevo material en su reunión de mañana viernes. El destino de esa información será el juzgado que investiga el caso Villarejo y también el que se encarga de la caja B del PP.
Villarejo también estaba citado hoy como imputado. El comisario, trasladado desde la prisión de Estremera, ha sido el último en pasar a disposición ante el juez del caso Tándem.
Otro de los imputados en esta pieza 7, Enrique García Castaño, ha prestado esta mañana declaración ante el juez durante más de dos horas. García Castaño era el jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) y habría participado en la captación y monitorización del chófer de Bárcenas, el topo que introdujo la brigada política para obtener información comprometedora de la financiación del PP.
El chófer, Sergio Ríos Esgueva, y otro comisario, el antiguo asesor de Cospedal Andrés Gómez Gordo, han prestado también declaración esta semana. Ríos Esgueva explicó al juez su participación en la Operación Kitchen y Gómez Gordo solo admitió haber puesto al chófer, al que conocía de antes, en contacto con Villarejo.