Aguirre se va retando a Rajoy

Esperanza Aguirre abandona la primera línea de la política haciendo lo que mejor se le ha dado en los últimos años: desafiar a Rajoy. En el tejado del presidente del gobierno Aguirre ha dejado una carta de dimisión, una sucesión no pactada y que pretende imponer al presidente del PP, una declaración de desconfianza hacia su líder a quien, según ella misma ha reconocido, le contó su decisión sólo unos momentos antes de contárselo al resto de los ciudadanos. Y por si fuera poco, Aguirre aprovechó su comparencia del adiós para llamar “lento” a un Rajoy a quien ha recriminado la tardanza en recibirla. Todos estos mensajes trufados en esa emocionada rueda de prensa en donde Aguirre pareció olvidarse de Rajoy sólo una vez: en el momento de los agradecimientos.

Aguirre se va dejando dibujado el camino tras de sí con la nominación de Ignacio González como único relevo posible a sabiendas que su nombre está muy lejos de agradar en la calle Génova. La preguntas que ahora se formulan son dos: ¿Podrá González aunar el “aguirrismo” frente a Génova?, ¿se atreverá Rajoy a intentar recuperar Madrid y discutir la hoja de ruta escrita por la presidenta saliente?

Con respecto a la segunda cuestión, fuentes del pp consultadas por eldiario.es consideran “poco probable” que el presidente del gobierno se embarque ahora en una lucha regional por recuperar el poder en Madrid. Quien conoce a Rajoy, dicen las mismas fuentes, saben que lo suyo nunca ha sido reaccionar en caliente.

Quizás por eso, la respuesta de la dirección del partido y la del gobierno ha sido la de ofrecer cariño y comprensión y ni una sóla palabra a los desplantes que la líder madrileña ha seguido haciendo hasta el último minuto. En la séptima planta de Génova se asume ya que será González quien se haga con el relevo en el gobierno pero también al frente del pp madrileño. Rajoy espera y “en Génova no estamos ahora para películas”, tal y como señala un alto cargo popular.

Sin embargo la escenografía de Aguirre suscita otras interpretaciones y es que a pesar de que la propia Aguirre ha negado ante la prensa que precipitar su decisión tenga relación alguna con el asunto Bolinaga muchos en su partido no la creen y leen en su gesto otra queja más, un mutis por el foro con portazo incluido. Aguirre alienta esas dudas al señalar que el cáncer que pacede ha influido en la decisión tomada pero no es la única causa.

A esta hora Aguirre ya ha presentado su carta de dimisión en la Asamblea de Madrid e Ignacio González espera cita con Rajoy con quien, reconoce, no ha hablado todavía. Mientras, la mañana de desayunos televisivos ha sido de explicaciones y balones fuera en torno al descontento que podría haber acelerado la decisión de la presidenta madrileña. La vicepresidenta del gobierno, Soraya Saez de Santamaría en declaraciones a Telecinco asegura que Aguirre “nunca ha disimulado y no ocultaría sus motivos para dimitir”.