Arrimadas propone al PP una moción de censura y Gamarra carga contra el Gobierno a la espera de Feijóo
Las derechas se han revolucionado con el anuncio del Gobierno de una reforma del delito de sedición. PP, Vox y Ciudadanos han salido en tromba a criticar al Gobierno de coalición y a sus aliados parlamentarios por “ceder al chantaje” de los independentistas. El PP ha elevado el tono y ha llegado a acusar de “traición” al presidente, Pedro Sánchez. Una acusación que el partido había abandonado desde que Pablo Casado le llamara “felón”, una forma quizá más sutil de decirlo. Pero más allá de arremeter contra el Ejecutivo, en el PP están a la espera de que su líder, Alberto Núñez Feijóo, regrese de Latinoamérica para tomar decisiones. Y sus rivales aprovechan para ganar espacio.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha comparecido en la sala de prensa del Congreso para reclamar al principal partido de la oposición que presente una moción de censura contra Sánchez. Un movimiento que ella no puede abanderar al contar solo con nueve diputados de los 35 necesarios para promover la destitución del jefe del Ejecutivo.
El PP no ha querido entrar al trapo sin Feijóo en Madrid. La número dos del partido, Cuca Gamarra, ha echado balones fuera cuando se le ha preguntado por esta propuesta y ha afirmado que hoy se limitarán a “valorar” la propuesta firmada por PSOE y Unidas Podemos. Ante la insistencia de los periodistas, la secretaria general ha arremetido contra la líder de Ciudadanos: “Arrimadas, si quería, podía haberse quedado en Catalunya y presentarse como presidenta de la Generalitat en una investidura”.
El anuncio de Sánchez, en la noche del jueves, cogió a Feijóo en Quito, capital de Ecuador, donde ha finalizado un periplo de semana y media por Latinoamérica. El presidente del PP está de regreso a España, según fuentes del PP, donde aterrizará este mismo viernes.
Feijóo ha tenido que recurrir a Twitter para posicionarse sobre la reforma con una publicación en la que ha acusado al presidente del Gobierno de anteponer su interés político al de España. El dirigente gallego ha tachado de “irresponsable” que Sánchez “corrija” el trabajo del Tribunal Supremo.
Sin anticipar movimientos parlamentarios concretos, el PP sí ha endurecido su discurso. Gamarra ha señalado la “evidencia de la gran mentira de Sánchez a sus votantes”. “Prometió que tipificaría el referéndum ilegal, que endurecería el delito de sedición, que traería a Puigdemont y le pondría ante la justicia española”, ha asegurado la portavoz parlamentaria, para denunciar que ahora “hace lo que le exigen aquellos partido que le apoyan para ser presidente: indultarlos, que Junqueras pueda presentarse a las elecciones y que los fugados no entren en la cárcel y no tengan que rendir cuentas ante la Justicia”.
La idea de que la reforma permitirá presentarse a las elecciones a Junqueras, e incluso el regreso a España de Carles Puigdemont libre de cargos, ha sido repetida de forma machacona por el PP. Pero, tal y como está redactada la proposición de ley, la derogación de la sedición no conlleva la rehabilitación inmediata ni el regreso inmediato, ya que sobre ambos pesa una condena (y acusación, en el caso del expresident) por malversación, delito que no se modifica.
Pese a ello, Gamarra ha dicho que el Gobierno pone una “alfombra roja de impunidad a quienes rompieron el orden constitucional” y que “el espíritu” de la reforma “es la victoria de quienes atentaron contra el orden constitucional”. “El problema es que el colaborador necesarios es el presidente de España”, ha añadido. “España merece a un hombre de Estado al frente del Gobierno, y no lo tiene. Tiene a Pedro Sánchez, que tiene su interés personal por encima del Estado”, ha apuntado.
“Entre Montesquieu y Maquiavelo, siempre Maquiavelo porque el fin justifica los medios”, ha sostenido Gamarra, quien ha zanjado: “España, merece otro presidente”.
Un tono muy similar al utilizado por el coordinador general, Elías Bendodo, quien desde Málaga ha llegado a acusar a Pedro Sánchez de cometer “traición”. Hasta ahora, lo máximo a lo que había llegado el PP, con Pablo Casado al frente, fue a tildarlo de “felón”. Una forma quizá más sutil de decir lo mismo. “Los españoles no le van a perdonar a Sánchez esta infamia y esta traición”, ha afirmado el senador malagueño. “No hay presupuestos que valgan tan alta traición a España”, ha apuntalado.
“Es un día negro para España”, ha dicho Bendodo. “Uno de los mayores atropellos en 40 años de democracia, ha añadido. ”Ha arrodillado a los españoles al independentismo“, ha continuado, para zanjar: ”Sánchez no tiene derecho a cargarse el país. No hay Presupuestos que valgan la alta traición a España“.
Como Gamarra, Bendodo ha dado por supuesto que la reforma del Código Penal tiene como objetivos que Junqueras sea candidato en las próximas elecciones generales y que Puigdemont “pueda pasearse por las calles de Catalunya”, pese a que ni lo uno ni lo otro parece que podrá ocurrir.
El número tres del PP ha arremetido contra el presidente del Gobierno hasta el punto de poner en duda su moralidad. “La ambición de Sánchez ha acabado con su moral. No es capaz de diferenciar la verdad de la mentira”, ha dicho a propósito de la comparativa de las penas del delito de sedición con otros ordenamientos europeos. Luego ha calificado al presidente del Gobierno de “muy peligroso” y de estar guiado por una “desmedida ambición personal”: “Miente para mantenerse en el poder unos meses más”.
Arrimadas: “No tiene escrúpulos”
Antes que Gamarra ha comparecido Arrimadas, quien ha calificado la reforma de hecho “gravísimo” y “sin precedentes” que supone un “ataque directo al sistema de garantías democráticas de nuestro país por parte de un Gobierno de España” y es también “el mayor ataque a la democracia española”.
La líder de Ciudadanos ha acusado a Pedro Sánchez de “no tener escrúpulos” y de dar ese paso solo “para beneficiar a un puñado de delincuentes que le sostienen en Moncloa”. Arrimadas ha señalado que “en cualquier país de mundo lo que ha hecho Sánchez provocaría que el principal partido de la oposición presentara una moción de censura contra el Gobierno”. Su petición, de momento, no ha sido escuchada.
“Tenemos un presidente sin escrúpulos que ha apadrinado el próximo golpe de Estado en Catalunya”, ha sentenciado la líder de Ciudadanos. “Lo que está haciendo Sánchez es atacar al Estado desde el Gobierno, es debilitar al Estado, es quitar herramientas al Estado para evitar los ataques del nacionalismo y esto tiene consecuencias gravísimas”, ha proseguido.
“Parece que estamos en una república bananera en manos de un presidente sin escrúpulos”, ha dicho. “Les puedo adelantar que cuando el nacionalismo dé el próximo golpe de Estado, que lo hará, estará apadrinado por Pedro Sánchez”.
75