El PP adopta el papel de oposición antes de fijar el calendario de contactos para la investidura
El plan del PP para buscar los apoyos para que su líder, Alberto Núñez Feijóo, sea elegido presidente todavía no tiene fechas. Una semana después de ser designado por el jefe del Estado, el gallego no solo no se ha reunido con ninguno de los partidos que tendrían que pasar del 'no' al 'sí' o a la abstención para hacer posible una investidura que se antoja muy difícil hasta para él mismo, sino que ni siquiera se ha fijado un calendario para hacerlo. Mientras, el Congreso ha dado luz verde a los grupos de ERC y Junts. Y las negociaciones para la reelección de Pedro Sánchez avanzan, ante la impotencia de la derecha.
El PP juega, a la vez, la carta del presidenciable Feijóo y la crítica propia del primer partido de la oposición. Este lunes, el vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, anunciaba que su jefe de filas convocará al líder del PSOE a una reunión bilateral y al margen de la ronda de contactos con los grupos parlamentarios. Esa cita tendrá lugar este miércoles a las diez de la mañana en el Congreso de los Diputados, después de que el líder de los populares contactara con el presidente del Gobierno este lunes por la tarde.
La intención del líder del PP es que Pedro Sánchez se avenga a hacer presidente a Feijóo. El dirigente gallego quiere “convencer” al candidato del PSOE de que “no es bueno” que logre la reelección con el apoyo expreso de los partidos independentistas. También le planteará, según Sémper, “fórmulas para dar estabilidad” al país, y para que “el que ha ganado pueda formar Gobierno” y que “los intereses de los españoles sean prioritarios”.
La cita se ha cerrado de forma exprés, de un día para otro. Pero para lo que no hay fecha es para la ronda de contactos del PP con los grupos parlamentarios. En la dirección de Feijóo han insistido en los últimos días en que hasta esta semana no se podía iniciar, ya que la Mesa del Congreso aprobó su composición este lunes por la tarde. Pero Feijóo ya negoció la semana pasada los 'síes' de UPN y Coalición Canaria, además de los de Vox. De hecho, tuvo estos apoyos antes de reunirse con el jefe del Estado, Felipe VI, en el Palacio de la Zarzuela y, por lo tanto, antes de ser mandatado por él para intentar la investidura. Las prisas de agosto se han convertido así en un proceso que no ha avanzado ni un milímetro en siete días.
Un proceso sin calendario, pero con nuevos hitos. Sémper anunció este lunes que Feijóo quiere reunirse con todos los presidentes autonómicos para hablar sobre su investidura. Un hecho inédito en España y para el que tampoco hay fechas ni formato. Fuentes del PP no supieron explicar cómo ni dónde serían estos encuentros. Salvo los presidentes socialistas de Asturias, Adrián Barbón, Navarra, María Chivite, y de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; el lehendakari, Iñigo Urkullu; y el presidente catalán, Pere Aragonés, el resto de Ejecutivos autonómicos regionales son del PP o de sus aliados.
PSOE y Sumar avanzan en sus conversaciones con Junts y ERC
Mientras, en el PSOE y en Sumar siguen a lo suyo. Con todas las miradas puestas en cómo rellena Feijóo el largo mes hacia la investidura fallida, los socios de coalición aprovechan la falta de foco para entablar conversaciones discretas de cara a la reelección de Pedro Sánchez. Esas negociaciones van concretando ya algunos hitos que quedaron enfilados con el acuerdo para la composición de la Mesa del Congreso, que precisamente este lunes dio luz verde a que ERC y Junts puedan conformar grupos parlamentarios propios gracias al préstamo de las fuerzas progresistas.
Sobre el encuentro con el líder del PP, los socialistas afirman que Pedro Sánchez acudirá si Feijóo lo llama, pero reclaman disculpas públicas tras meses de ataques. “No puede ser que un día seamos partido de estado y otro nos pongan a parir. Los que han perdido la institucionalidad son ellos dando incluso pábulo a bulos”, lamentan en Ferraz.
En una comparecencia ante los medios, la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, llegó a exigir este lunes unas disculpas públicas. “Antes de formular esta llamada le pediría que se disculpara. Ha estado insultando al PSOE constantemente y le pediría que rectificara esas continuas llamadas al transfuguismo. No sé qué se cree Feijóo que es el PSOE, pero es una organización seria”, dijo Alegría.
Los socialistas están convencidos de que, de cara al intento de investidura, a Feijóo “se le va a hacer muy largo” el próximo mes. “Esto es una farsa y nos hace perder un mes. Es muy fuerte escucharles ahora hablar de Junts”, apuntan fuentes de la Ejecutiva que se muestran convencidas de que las conversaciones con los independentistas catalanes llegarán a buen puerto aunque, por el momento, renieguen detallar los límites de una posible ley de amnistía.
El largo mes de Feijóo
Feijóo intenta dar contenido al mes que falta para la sesión de investidura tras negociar las fechas con la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Apenas 24 horas después de ser designado por el rey, el líder del PP se dio de bruces con la realidad de que todos los partidos del bloque que la pasada legislatura armaron el PSOE y Unidas Podemos en el Congreso rechazan apoyarle. Incluido su añorado PNV.
Al PP solo le queda una remota opción: una abstención de Junts. Y lo va a intentar, según confirmó el propio Feijóo este fin de semana en una entrevista en El Mundo en la que dijo que el partido de Carles Puigdemont no es su “rival”. Una frase que le valió la reacción del líder del PP catalán, Alejandro Fernández, quien sí definió a Junts como “rival”.
En la entrevista Feijóo reconoce antes de iniciar ningún contacto parlamentario que su investidura es casi imposible. “Yo no veo la investidura en base a la variante fracaso-éxito. Para mí la variante es deber-responsabilidad”, dijo. “Yo quiero dejar claro que si yo estuviera dispuesto a ceder lo que Pedro Sánchez va a ceder, el presidente del Gobierno sería yo”, añadió.
Una idea en la que abundó Sémper este lunes. “Es un proceso extraordinariamente complicado, pero no por eso vamos a dejar de intentarlo”, dijo. Su intención, añadió, es “aprovechar para evidenciar que hay dos modelos”, el suyo y el de Sánchez. El PP asume así una posición perdedora y da por hecho que el líder socialista tendrá su oportunidad de intentar la investidura, para lo que la de Feijóo tiene que ser fallida. Porque mientras el PP mantiene congelada su negociación, el PSOE y Sumar avanzan con sus potenciales socios. Este lunes por la tarde, ambos aprobaron en la Mesa del Congreso los grupos de ERC y Junts, condición para continuar las conversaciones.
En el PP daban por hecho que iba a ocurrir. Ya por la mañana Sémper tachó la decisión de “fraude de ley” ya que los partidos catalanes no cumplen con los requisitos que plantea el Reglamento del Congreso y los partidos de Sánchez y Yolanda Díaz les han tenido que 'prestar' diputados, algo habitual en ambas cámaras de las Cortes Generales desde hace décadas, pero que esta vez el PP ha denunciado como parte de las contraprestaciones para la investidura del líder del PSOE.
“No se puede negociar con los derechos de los diputados”, se lamentaban desde el PP tras la decisión del órgano de gobierno del Congreso. Las mismas fuentes criticaban además la distribución de diputados en el Pleno planteada por el PSOE y Sumar. Una cuestión a priori baladí, pero que tiene su importancia ante las cámaras de televisión.
“Una imagen vale más que mil palabras”, aseguran desde el PP, que se revolvió en la Mesa ante la propuesta de los grupos mayoritarios porque, en su opinión, se diluía la presencia del grupo popular y, por tanto, su peso como “oposición” al bloque del futuro y todavía hipotético Gobierno.
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