El Partido Popular parte con ventaja a pocos días de que comience la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio. El partido de Alberto Núñez Feijóo llega a la precampaña con 6,5 puntos de margen respecto al PSOE de cara a una cita con las urnas que la dirección de los populares ha planteado como una suerte de segunda vuelta de las generales del 23 de julio, en las que el PP fue primera fuerza aunque no logró los apoyos parlamentarios necesarios para poder gobernar.
La encuesta de Simple Lógica para elDiario.es da al principal partido de la oposición como ganador con el 36,4% de los apoyos. Se trata de un crecimiento muy notable respecto a los últimos comicios europeos celebrados en 2019, cuando el PP estaba en manos de Pablo Casado y atravesaba uno de sus peores momentos nada más haber perdido la Moncloa tras la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy y, especialmente, por las fugas de votos a Vox en prácticamente todas las citas electorales.
Hace cinco años los populares tan solo obtuvieron el 20,3% de los votos, por lo que el sondeo le augura para las elecciones de junio un crecimiento histórico de más de 16 puntos.
El PSOE, que fue la fuerza que ganó las europeas de 2019 con un 33,2% de los sufragios, pasaría ahora a la segunda posición y se quedaría a una distancia de más de seis puntos respecto al PP. Los socialistas obtendrían ahora el 29,9% de los votos, 3,3 puntos por debajo del resultado de hace cinco años. No obstante, el PSOE ha conseguido reducir el margen que le sacaba el PP en abril cuando, según Simple Lógica, los populares habrían obtenido el 36,6% de los votos –dos décimas por encima que en mayo– y, los socialistas, el 29,5%. La ventaja de los Feijóo llegó por tanto a ser de más de siete puntos, tras crecer también desde el 35,6% que el instituto demoscópico le daba en marzo.
Para Vox la cita de las europeas de 2019 fue uno de sus primeros exámenes electorales y, cinco años después, la formación de extrema derecha obtendría un importante crecimiento, según el sondeo de Simple Lógica. El partido de Santiago Abascal alcanzaría ahora el 10,9% de los votos, 4,6 puntos por encima del apoyo que logró hace cinco años, cuando se quedó con el 6,3% de los sufragios. La extrema derecha ha crecido también desde abril, cuando el instituto demoscópico le situaba con el 10,5% de los apoyos. Pero no logra llegar al 11% de marzo.
El espacio confederal cae
La extrema derecha superaría a Sumar en la primera cita con las europeas de la formación de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La candidatura encabezada por Estrella Galán se quedaría en el cuarto puesto con el 8% de los votos tras bajar desde el 8,6% de marzo y el 8,7% de abril. Podemos, por su parte, alcanzaría el 2% de los apoyos –tras caer también del 3,3% de abril–, por lo que la suma de ambas fuerzas del espacio confederal se quedaría dos décimas por debajo del 10,2% de los sufragios que logró la alianza Podemos-IU en 2019.
La coalición de fuerzas independentistas que integran ERC, EH Bildu, BNG y Ara Mes, y que se presenta a los comicios europeos bajo el nombre de Ahora Repúblicas también caería respecto a las últimas elecciones al Europarlamento. La encuesta le da un 4,8% de los votos, ocho décimas por debajo del 5,6% de los sufragios que logró en 2019. Junts también baja y pasa del 4,6% de los apoyos de hace cinco años al 2,2% que le estima Simple Lógica.
Finalmente, la Coalición por una Europa Solidaria (CEUS) que engloba bajo sus siglas a fuerzas políticas como el PNV o Coalición Canaria también vería reducidas sus expectativas al quedarse con solo el 1,1% de los votos, 1,8 puntos por debajo de 2019. El sondeo de Simple Lógica apunta, además, a la desaparición de Ciudadanos del Parlamento Europeo, que perdería los ocho escaños que logró hace cinco años. Se trataría de la puntilla contra el partido que se dice “liberal”, ya que hasta ahora presumía de mantener al menos la representación en la UE, tras haber salido derrotado en las generales y todas las últimas citas autonómicas con las urnas.
En las elecciones del 9 de junio a España le corresponde elegir 61 escaños de los 720 que compondrán el nuevo Parlamento Europeo para reflejar los cambios demográficos registrados desde las elecciones de 2019. A España le corresponden dos de los nuevos 15 escaños, por lo que pasa de los 54 que repartió en 2019, a los que sumó otros cinco tras el Brexit (quedándose en 59), hasta los 61 actuales. Pero una vez transcurran los comicios, los eurodiputados no se agrupan por nacionalidades, sino por afinidades políticas. Cada grupo deber estar formado por diputados elegidos en al menos una cuarta parte de los estados miembros y contar con un mínimo de 25 diputados.
Los parlamentarios eligen a uno de los miembros del Parlamento como presidente o presidenta por un período de dos años y medio renovable. Representa al Parlamento ante las demás instituciones de la UE y de cara al exterior y supervisa los debates de los plenos. Los diputados eligen también a 14 vicepresidentes o vicepresidentas.