El PP asume el paquete fiscal del Gobierno
El PP ha asumido que el paquete fiscal promovido por el Gobierno y aprobado en el Congreso con la mayoría de la investidura es irrevocable. Pese a votar en contra en la Cámara Baja, Alberto Núñez Feijóo ha dado orden de no impulsar un veto en el Senado con su mayoría absoluta, aunque ese veto lo podría levantar de nuevo el Congreso. El objetivo de la decisión es promover enmiendas que puedan salir adelante con el apoyo de Junts o PNV, pero por el camino la derecha asume el impuesto a la banca, un suelo del 15% en Sociedades o subir el IRPF a las rentas del capital.
La negociación del paquete fiscal llevó al Gobierno al límite para recabar el apoyo de todos sus socios, algunos con posiciones antagónicas. PNV y Junts aceptaron la reforma a cambio de sacar de la ecuación el impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas y renegociarlo a la baja para 2025. La presión de Podemos obligó a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a comprometerse a una reunión conjunta para delinear dicho tributo que se celebró el pasado miércoles sin avances por la ausencia de las derechas catalana y vasca.
La sorpresa llegó tras la aprobación del paquete por el Congreso. En lugar de activar el veto del Senado y devolver el texto completo a la Cámara Baja, el PP ha optado por usar su mayoría absoluta para introducir enmiendas a la reforma. El plan de Feijóo pasaba por rebajar el impuesto a la banca y ampliar las deducciones para empresas, así como intentar sacar adelante un plan de reducción del IRPF para menores de 30 años que ya presentó hace meses.
El PP contaba con sumar a algunos de los socios del Gobierno a los que Feijóo intenta atraer desde antes incluso de la investidura de Sánchez. En los planes de los populares parecía plausible que Junts y el PNV, o al menos uno de ellos, apoyara sus enmiendas. No porque necesiten sus votos en el Senado, sino como antesala de que también las fueran a respaldar en el Congreso.
Había incluso un antecedente de esta misma semana. El pasado lunes, PP y Junts consiguieron colar una enmienda para volver a suspender en determinados casos el impuesto a la generación eléctrica, cifrado en el 7% y que ha servido en la última década para reducir de forma drástica el déficit del sistema energético español. La ausencia de un diputado del PSOE permitió el acuerdo.
El acercamiento del PP a las derechas catalana y vasca se ha acentuado en las últimas semanas, no solo a cuenta de las discrepancias en materia económica que hay entre los diferentes socios del Gobierno. Los escándalos judiciales que acorralan al Ejecutivo les sirve a Feijóo de palanca para intentar romper precisamente la mayoría que sostiene a Sánchez. El líder del PP apeló directamente a ellos tras la declaración judicial del imputado Víctor de Aldama.
Pero los deseos del PP se vieron truncados dos días después. El miércoles, la Comisión de Hacienda del Senado aprobó las enmiendas de Feijóo gracias a su mayoría absoluta. Pero ni Junts ni el PNV secundaron su propuesta.
Los socios parlamentarios defendieron de hecho su alianza con el Gobierno y ratificaron de forma expresa que mantendrán el acuerdo cerrado con María Jesús Montero para el Congreso. El senador catalán Joan Bagué lo dejó claro en su exposición en la comisión: “Vamos a votar en contra de algunas enmiendas que a lo mejor podemos compartir, pero por seriedad, rigor, y compromiso con el acuerdo vamos a votar en contra”. Bagué sí abrió la puerta a un posible entendimiento con el PP para las enmiendas presentadas por Junts o a apoyar un plan de exenciones fiscales para los afectados por la DANA, pero desechó el paquete completo planteado por los de Feijóo.
La senadora del PNV María Dolores Etxano ni siquiera dejó abierta opción alguna de sumarse al PP y dijo que mantendrían “los acuerdos alcanzados en el trámite del Congreso”.
Las enmiendas del PP a la reforma fiscal del Gobierno serán aprobadas definitivamente el próximo miércoles en el Senado. Después, serán remitidas al Congreso para que los diputados las acepten o no.
Todo apunta a que, salvo quizá algunos detalles, el grueso de la propuesta de Feijóo decaerá. Por el camino, el PP habrá perdido la oportunidad de vetar el paquete completo y verá de nuevo cómo Pedro Sánchez vuelve a sostener la endeble mayoría que le dio la investidura y aprueba el paquete fiscal que debe servir de base para la negociación de los Presupuestos Generales de 2025.
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