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La presión del PP para ir en coalición con Ciudadanos hace mella en el partido de Albert Rivera: primer cese en Euskadi

'Vascos Suman', la coalición entre el PP vasco y Ciudadanos para concurrir en coalición a las elecciones del 10 de noviembre en las tres circunscripciones de Euskadi, estuvo a punto de ser una realidad. Pero este jueves, la dirección nacional del partido que se dice liberal frenó en seco la operación destituyendo al secretario de Organización de la formación en ese territorio, Javier Gómez Calvo.

El cese se produjo por los contactos que mantuvo el exdirigente de Ciudadanos con los populares a espaldas de la cúpula de Albert Rivera, que rechaza de plano la propuesta de alianza –que a nivel estatal se ha llamado España Suma– pese a la intensa presión que lleva ejerciendo el partido de Pablo Casado en las últimas semanas en cada una de sus declaraciones públicas con el firme objetivo de robar votos al propio Ciudadanos.

Las negociaciones entre las direcciones de ambos partidos en Euskadi estaban muy avanzadas, según explicó el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, en rueda de prensa. “Disponíamos de la base de un acuerdo para formalizar esta coalición electoral”, apuntaba este jueves el presidente de los populares vascos, que criticaba con dureza a Rivera por su “falta de voluntad política” para el acuerdo.

“Teníamos la preocupación compartida de que el centro derecha había perdido representación en el Congreso de los Diputados las pasadas elecciones, y que era nuestra responsabilidad apoyarnos y poder confluir para darle la vuelta a esa situación y generar ilusión también a nuestros votantes, al sector social que representamos, y ofrecer una garantía desde las posiciones constitucionales desde el País Vasco”, señalaba Alonso, según informa Europa Press.

Comunicación entre Casado y Alonso

La dirección nacional del PP, principal impulsora de la coalición España Suma a nivel estatal, conocía las negociaciones según explica a eldiario.es un portavoz oficial. El equipo de Casado asegura que el contacto con los populares vascos ha sido “permanente”, a pesar de que Alonso es uno de los barones más críticos con la estrategia de Génova y con el giro a la derecha que llevó a Casado a acercarse a Vox.

El líder del PP vasco ha sido además uno de los dirigentes que con más ahínco ha exigido a la dirección nacional que volviera al centro, un nuevo viraje que ha perpetrado Casado con la vista puesta en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre. Alonso también mantuvo la semana pasada un cruce de reproches con la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, una de las principales impulsoras de España Suma.

La versión de la dirección de Ciudadanos sobre lo ocurrido en Euskadi es que Gómez Calvo, el exdirigente destituido, inició conversaciones con el PP sin ponerlo en conocimiento ni ser autorizado por Rivera. Según afirmaba este jueves el propio líder de la formación liberal, la destitución del dirigente vasco se produjo porque “quería ser militante de otro partido político y si se es de Ciudadanos no se puede ser a la vez de otro partido”.

Fuentes de la formación añaden que Fran Hervías, el secretario de Organización estatal, tenía constancia de que Gómez Calvo estaba “captado militantes de Ciudadanos para que se afiliasen al PP”.

“Sumar diputados, pero no imputados”

Rivera se niega a la coalición en Euskadi, al igual que se ha negado a hacerlo en Catalunya, más en concreto en Barcelona, tras el ofrecimiento de la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, de ir en la candidatura que encabezara Inés Arrimadas. “Queremos sumar diputados, pero no imputados”, respondió el lunes pasado la portavoz nacional, Lorena Roldán, ante la petición de la única diputada por Barcelona del PP.

“Ciudadanos suma pero la corrupción resta”, insisten los dirigentes naranjas consultados. Es el mismo argumento que esgrimía Rivera este jueves en un acto en Madrid: “Esa alianza [con el PP] ya existe en Andalucía y en otras autonomías”, afirmaba, tratando de defender que la unión se debe producir una vez se haya votado y tras concurrir en solitario. “Sumar para ensanchar el espacio sí, no para reducirlo”, explicaba Rivera.

Su apuesta la dejaba clara: “Si Ciudadanos [el 10N] consigue más escaños como la última vez, conseguiremos cambiar gobiernos como el de Madrid y conseguiremos también hacerlo a nivel nacional. Así que la suma ya existe, ya funciona pero tiene que ser una suma ganadora”.

“Yo no voy a entrar en los problemas de los demás partidos ni en sus marcas ni en sus líos internos pero sí que tengo claro que hay que sumar para ganar, no para perder”, concluía Rivera.