Nueva tarde de sobresaltos en la sede central del Partido Popular. En los servicios oficiales de prensa del partido de Rajoy los teléfonos echan humo después de conocerse que Luis Bárcenas había presentado una nueva denuncia contra la organización, en este caso por el presunto robo de varios ordenadores. Como consecuencia de esa denuncia, según ha informado el diario El País, la policía científica se ha trasladado esta tarde hasta Génova 13 para realizar análisis de huellas en la Sala Andalucía, en la que Bárcenas guardaba documentación y que el tesorero califica como su despacho. El PP lo desmiente.
Según fuentes oficiales del PP, los agentes de policía que se han trasladado a la sede, lo han hecho para comunicar la denuncia presentada por Luis Bárcenas contra Alberto Durán, abogado del PP, por el presunto robo de dos ordenadores. Fuentes del PP consultadas por eldiario.es señalan que “en ningún caso se ha inspeccionado ni se ha tomado huellas o registro alguno en la sede”. Sin embargo, el PP reconoce que los agentes han preguntado por el despacho del extesorero. Según estas fuentes, “el PP le ha dicho a la policía que este señor no tenía despacho en Génova 13”.
Las explicaciones de los trabajadores del PP ha bastado para que los agentes abandonasen la sede sin proceder a registro alguno. Sin embargo, que Bárcenas contaba con una sala para almacenar sus documentos es un hecho, además de publicado, confirmado por el propio PP que hoy ha preferido evitar ese dato a los agentes de la autoridad. Los ordenadores que Bárcenas dice haber perdido se guardaban junto con más documentación, de Bárcenas, en la Sala Andalucía de Génova 13.
Según la denuncia presentada esta mañana por Luis Bárcenas, el pasado 18 de febrero, Alberto Durán, uno de los asesores legales del partido y cercano colaborador de Cospedal, ordenó la inspección de dos ordenadores de su propiedad y el vaciado del despacho en el que se almacenaban sus cosas.
Bárcenas declara ante la policía que este mismo viernes, al tener conocimiento de los hechos, se puso en contacto con el PP, desde donde le confirmaron que su despacho ha quedado vacío. Tras esa conversación, el extesorero popular decidió denunciar al PP.
El PP, aunque lo niega oficialmente, tuvo inmediato conocimiento de la denuncia presentada por Bárcenas este mediodía en una comisaría del madrileño barrio de Salamanca a las 13 horas de este viernes. El extesorero mantenía en Génova una importante cantidad de información y varios ordenadores “por su interés y por el interés del partido”, como en su día afirmó Estéban González Pons.
Durante la tarde de este viernes, los alrededores de la sede popular han sido un hervidero de periodistas a quienes a duras penas han podido responder unos servicios de prensa colapsados por las demandas de información. Fuentes oficiales del PP consultadas por eldiario.es han dedicado la tarde a desmentir que se hubiese producido registro alguno.
Es la segunda vez en la que se genera confusión sobre la presencia de policía en las inmediaciones de los centros de trabajo de los principales protagonistas de la trama Bárcenas. La pasada semana, las alertas saltaron cuando los medios de comunicación observaron una inesperada presencia policial frente al domicilio de Luis Bárcenas. Entonces, también se especuló con la posibilidad de un registro pero finalmente se supo que los agentes habían acudido al domicilio del extesorero por petición de la mujer de Bárcenas, alertada ante la masiva presencia de periodistas frente a su puerta.
La dirección del PP quiere evitar darle peso a estas informaciones y advierte que no se redactará una nota oficial de desmentido para no dar mayor importancia a las informaciones sobre un supuesto registro que, todo indica, no se produjo. Las últimas declaraciones de Cospedal señalan lo contrario a lo que parecen indicar los acontecimientos.Desde un centro de ancianos en Quismondo (Castilla La Mancha) Cospedal afirmó este viernes: “creo que la situación en mi partido está muy bien y muy tranquila”.