Nada más acabar el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular el pasado lunes los barones regionales y principales cargos del PP iban recibiendo en sus móviles las alertas sobre el nuevo auto del juez Eloy Velasco que vinculaba al entonces presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, con el caso Púnica.
El anuncio causó bastante revuelo entre los dirigentes populares. Desde entonces diferentes fuentes del PP señalan la parcialidad de un juez con el que ya han tenido más de un encontronazo. Desde el Partido Popular han admitido que las pocas opciones que permitían seguir a Pedro Antonio Sánchez al frente del Gobierno de Murcia fueron “dinamitadas” por el auto judicial.
“Es curioso que aparezca el auto la misma semana en la que se va a celebrar la moción de censura en Murcia, alguien debería estudiarlo”, comentó un diputado del PP. Un barón regional puntualizó que “este juez nos la tiene jugada, ha sacado el auto para hacernos daño”.
“Éste solo investiga a nuestro partido, no tiene tiempo para otro partido”, señaló un parlamentario popular. El diputado del PP Francisco Bernabé llegó a decir que en el auto el juez había llegado a “poner por escrito cosas que son inciertas”.
El vicesecretario general de Organización, Fernando Martínez Maillo, reconoció que tanto “en el fondo como en el tiempo” en el que se ha dado a conocer el auto judicial del magistrado de la Audiencia Nacional ha sido visto como una injerencia política. “Muchos compañeros en el PP lo dicen. En privado a mucha gente le ha chocado”, ha comentado.
Aunque parezca extraño por estos comentarios, Eloy Velasco ha tenido responsabilidades públicas en un Gobierno del Partido Popular. Fue director de Justicia de la Generalitat valenciana en el Ejecutivo de Eduardo Zaplana. La supuesta animadversión, según fuentes del PP, se inició cuando desde el partido no se hizo lo suficiente para conseguirle un puesto en el Tribunal Supremo. “Desde entonces nos la tiene jurada”, aseguran en el partido.
Salida de la Audiencia Nacional
La fijación del PP con este magistrado coincide en un momento en el que la continuidad de Eloy Velasco en la Audiencia Nacional y, por tanto, al frente de la investigación del caso Púnica están en el aire desde que el propio magistrado se presentara a finales del pasado año para el puesto de coordinador de un programa de colaboración en materia de Justicia e Interior entre varios países europeos y latinoamericanos.
A la plaza aspiraban ocho jueces, de los que el Consejo General del Poder Judicial, de mayoría conservadora, seleccionó a tres, entre ellos Velasco. El 19 de enero, reunida su comisión permanente, el Poder Judicial propuso finalmente un nombre distinto al de Eloy Velasco como la persona idónea para ocupar el puesto.
Un movimiento del Ministerio de Justicia desató la sospecha de que el Gobierno del PP estaba maniobrando para sacar al juez instructor del caso Púnica de la Audiencia Nacional. El departamento de Rafael Catalá no se conformó con el nombre que seleccionó el CGPJ y reclamó el expediente de cada uno de los tres preseleccionados, donde sí aparecía Velasco.
El Paccto o Programa de Cooperación Euro-Iberoamericana reserva un sueldo superior a los 120.000 euros anuales para su coordinador de Justicia, el puesto al que se presentó Velasco. Distintas fuentes jurídicas consultadas por eldiario.es apuntan a que las quejas de Francia por un sueldo tan elevado para alguien que mantendría su residencia en Madrid han provocado que la cuantía destinada al puesto de coordinador de Justicia se haya reducido considerablemente y que el juez haya descartado la idea de dejar la Audiencia Nacional.
Aun con eso, todavía hay otra posibilidad de que Velasco deje el Juzgado Central de Instrucción número 6. El postergado proyecto de crear una Sala de Apelaciones en la Audiencia Nacional está en marcha y Eloy Velasco es uno de los pocos magistrados con la especialidad en Derecho Penal que requerirá esa Sala, con lo que tendría muchas posibilidades de ocupar una de las tres sillas del tribunal.
Será el Consejo General del Poder Judicial el encargado de examinar el currículum de los aspirantes y, de acuerdo a esas condiciones, elegir a los tres jueces que más se ajustan a las necesidades de esa Sala de Apelaciones. La mayoría conservadora del CGPJ determinará quién de ellos es su presidente.
Carlos Herrera: “Éste va a acabar como Garzón”
El auto del juez Velasco tuvo un eco contundente entre los periodistas más cercanos al Gobierno del PP. Desde que se hizo pública la decisión que le ha costado la presidencia de Murcia a Pedro Antonio Sánchez, un grupo de periodistas y tertulianos han salido en grupo para atacar al magistrado.
Pocas horas antes de la dimisión del presidente de Murcia, Carlos Herrera señaló en la COPE que “el juez Eloy Velasco -éste va a acabar como Garzón, y si no denle tiempo, porque a éste sólo le tienen que dar tiempo-” durante su homilía radiofónica. El exjuez Garzón fue condenado a 11 años de inhabilitación y expulsado de la carrera judicial por el delito de prevaricación en la instrucción del caso Gürtel, por ordenar la grabación de las conversaciones entre los encarcelados por esta causa y sus abogados.
En el mismo sentido, Francisco Marhuenda, director de La Razón, comentó en OndaCero que “el juez Velasco, si sigue siendo juez de la Audiencia Nacional, como dueño y señor de la Audiencia Nacional, como los jueces feudales, pueden hacer lo que les dé la gana”.
Mucho más directo ha sido el columnista de ABC Hermann Tertsch que en su Twitter ha comentado que el juez Velasco no debería ser magistrado porque, a su entender, está en política, haciendo análoga la situación con la exmagistrada Margarita Robles, ahora diputada del PSOE.