El PP forzará que los diputados tengan que votar este jueves la admisión a trámite de la derogación del delito de sedición de uno en uno y por llamamiento individual. Así lo ha anunciado este miércoles la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, quien ha expresado que la intención es buscar el señalamiento de los diputados socialistas que acepten el inicio del debate de la reforma del Código Penal.
“Vamos a solicitar que la votación se haga por llamamiento, que los diputados tengamos personalmente que decir si estamos a favor o en contra de que se derogue el delito de sedición, de que se debilite el Estado de derecho, de entregar el Código Penal a aquellos que delinquieron y fueron condenados en base a ese Código Penal”, ha dicho la también secretaria general del PP en una rueda de prensa en el Congreso.
El artículo 85 del Reglamento de la Cámara Baja establece que “la votación será pública por llamamiento o secreta cuando (...) lo soliciten dos Grupos Parlamentarios o una quinta parte de los Diputados o de los miembros de la Comisión”. El primer requisito necesitaría de que el PP pacte con otro grupo, pero no es necesario porque cumple sobradamente el segundo: son 88 diputados de los 70 que exige la norma.
Fuentes parlamentarias aseguran a elDiario.es que el procedimiento es “automático” y que ningún órgano lo tiene que autorizar, por lo que la petición del PP se cursará a lo largo del día. Así, el jueves se producirá una votación en la que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, llamará uno a uno a los diputados por orden alfabético y estos tendrán que levantarse y, desde su escaño, emitir de viva voz el sentido de su voto.
La maniobra del PP viene acompañada de una campaña en redes sociales que busca señalar a los diputados del PSOE que el jueves participan en la votación, bajo el hashtag #NoSeasCómplice.