El Partido Popular manejó cerca de un millón y medio de euros en efectivo entre los años 2003 y 2007 procedente de donaciones y que fue llevando a su banco en constantes visitas en las que el dinero se entregaba en metálico. Así queda acreditado en la documentación aportada al caso Gürtel y a la que ha tenido acceso eldiario.es.
Según los resguardos bancarios archivados por el partido de Rajoy, las visitas a las sucursales bancarias eran constantes. Los responsables de las cuentas del partido llegaron a hacer hasta cinco ingresos en un mismo día. Según se desprende de la documentación que maneja el juez Pablo Ruz, el PP no aclaraba en sus operaciones bancarias la procedencia del dinero que siempre se entregaba en metálico, sin que el banco opusiera resistencia o saltara alarma alguna.
Para sus movimientos de dinero en metálico, el PP visitaba principalmente una oficina de Banesto ubicada en la calle Génova, aunque también realizaba ingresos de donaciones en otras entidades como el Banco de Vitoria.
En un presumible intento de ocultación, los de Rajoy troceaban las partidas en varias operaciones, evitando así una coincidencia entre los apuntes de Bárcenas y cada uno de los movimientos bancarios. Sin embargo, no resulta complicado establecer analogías entre lo que Bárcenas apuntaba en sus papeles y los “recibís” que el banco entregaba al PP. Basta con sumar las cantidades que se ingresaban en un solo día para llegar a la cifra exacta que Bárcenas apuntaba como “ingreso donaciones” en la misma fecha.
El 9 de enero de 2007, Bárcenas tomaba nota en sus papeles de una salida de dinero de la caja B de 53.000 euros. La cifra coincide con la suma de tres ingresos realizados ese mismo día en la cuenta del PP: 20.000, 16.000 y 17.000 euros. La legislación vigente en enero de aquel año todavía permitía las donaciones anónimas de hasta 60.000 euros. Con ese marco legal, los populares no tenían más que dejarse caer por su oficina bancaria con bolsas cargadas de billetes para pasar a su cuenta corriente lo que les había llegado en sobres a la sede del partido.
La documentación bancaria aportada a la causa, y en poder de esta redacción, recoge más de 100 ingresos en efectivo realizados por el PP entre 2003 y 2007. La suma total de esas transacciones de dinero supera los 1,4 millones de euros. Se trata de ingresos que el PP hacía en su propia cuenta. Dicho de otro modo, los responsables de las finanzas del partido se encargaban de llevar al banco el dinero que previamente habían recogido en Génova de sus donantes anónimos.
Entre ese centenar de ingresos, solo en una ocasión el donante prefirió dar la cara y utilizar un cheque bancario como método de pago. Es la única vez en la que la transacción tiene nombre y apellidos y que junto a ella figura un DNI que registra al autor de la entrega de dinero.
El resto de los ingresos no ofrecen más datos que las anotaciones manuales que la tesorería del PP realizaba sobre los resguardos bancarios. Quien guardaba en Génova, 13, toda esa documentación parecía darle importancia a no olvidar de dónde procedían las partidas de dinero que el PP segmentaba evitando dejar pistas sobre el origen real.
El análisis del tráfico de ingresos en la cuenta del PP ofrece otra conclusión. Los de Rajoy llevaban a su cuenta bancaria solo una parte del dinero que entraba en el circuito de contabilidad B que presuntamente coordinaba Luis Bárcenas. Según la documentación atribuida al extesorero, los populares utilizaban el dinero negro para gastos diversos del partido y para repartirlo en sobresueldos entre la cúpula. El cotejo de los papeles de Bárcenas con la documentación bancaria aportada a la causa ofrece la conclusión de que el PP solo ingresaba en su cuenta de donativos la parte sobrante del dinero recibido.