El Partido Popular se está moviendo para cambiar su imagen en Catalunya a pocos días que empiece la campaña electoral de los comicios autonómicos del 21D. Además del anuncio de la convocatoria de 2.000 plazas de maestros de Educación Infantil en Catalunya, los conservadores llevaron este martes una proposición no de Ley para instar al Gobierno al apoyo del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona y presentaron una moción en la Cámara Alta contra el boicot de los productos catalanes.
Ante las preguntas de los periodistas sobre la decisión de poner en marcha las oposiciones para 2.000 maestros tras asumir las competencias educativas de la Generalitat, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en una visita al Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona, señaló: “en las próximas semanas habrá bastantes más decisiones de este tipo, una vez que ya se ha tomado contacto con la tarea ejecutiva de la administración. La administración no se puede parar. Tenemos una obligación con los ciudadanos, la de mantener los servicios públicos”.
Cuando se ha cumplido un mes de la intervención de la autonomía catalana por el Gobierno central, tanto el Ejecutivo como el PP se esfuerzan por destacar la normalidad que se vive en Catalunya “con al vuelta a la legalidad” y tratan de mostrar la “eficiencia” en la gestión de la autonomía intervenida.
Los populares se van a volcar en las próximas semanas en Catalunya, ya con la campaña electoral en marcha, para destacar que el Gobierno de Mariano Rajoy es el responsable del 155 que “ha reinstaurado la convivencia y el respeto a la democracia” en esta comunidad. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, regresará este sábado a Catalunya para clausurar un acto del PP en Mataró, dos días antes de empezar la campaña de las elecciones catalanas.
Propuestas en el Congreso y el Senado
Además de la aparición de los principales espadas del Partido Popular en la comunidad catalana, los populares también están dando pasos a favor de Catalunya tanto en el Congreso como en el Senado.
“Nuestra prioridad va a ser intentar restaurar el daño producido por otros destruyendo lazos de convivencia, familiares y lazos de amistad y entendimiento entre catalanes primero, pero también entre los catalanes y el resto de españoles”, ha señalado el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando.
Con este objetivo, el grupo popular en la Cámara Baja presentó este martes una proposición no de ley en la que insta al Gobierno al apoyo del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona. El diputado del PP, Jordi Roca, que ha defendido la proposición, ha señalado que con esta iniciativa se pretende “hacer de Catalunya un espacio social, económico, mediático, administrativo, académico, cultural, de pluralidad y convivencia, un espacio de progreso y bienestar, debemos hacer de Cataluña, como así lo hacemos con la ciencia, un proyecto político que a todos convoque y a nadie excluya. Así en Catalunya superaríamos esta etapa nociva y destructiva, años de reproches de un agravio inexistente, años de ruptura y supremacismo, años de propaganda y pedagogía del odio”.
“El Centro Nacional de supercomputación de Barcelona, así como el Centro Nacional de Análisis Genómico, que también está en Catalunya, como el Sincrotón Alba, que también está en Catalunya, es una demostración fehaciente de que no es verdad que haya ningún tipo de operación conspirativa de España contra Catalunya, sino todo lo contrario”, ha asegurado Jordi Roca.
La propuesta del PP llega una semana después de que Bruselas haya decidido que la Agencia Europea del Medicamento no irá a Barcelona, sino a Amsterdam, lo que provocó una bronca política en la que los partidos constitucionalistas y las formaciones independentistas se culparon mutuamente del fracaso, aunque coincidieron en que la inestabilidad política en Catalunya fue la culpable de la derrota de Barcelona.
Frente a esta inestabilidad, los populares se presentan como “el único valor seguro para la estabilidad en Cataluña, para pasar página de las políticas nacionalistas y para volver a la normalidad y a la buena convivencia de los catalanes”.
Otro aspecto que van a mover los populares son las propuestas económicas. Ante las noticias de caída de los datos económicos en Catalunya —La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal estima que Cataluña crecerá un 0,5% en el cuatro trimestre, casi la mitad de lo previsto como consecuencia de la incertidumbre tras el proceso independentista— el PP presentará iniciativas para responder a “los partidarios del cuanto peor mejor que han provocado un grave deterioro económico”.
El Grupo Popular del Senado ha registrado una moción en la Cámara Alta en la que se acusa a los partidos independentistas de que con su “actitud irresponsable ha perjudicado la situación económica y social” de Catalunya, por lo que se pide “apoyar a todos los productos marca España, incluidos por ello los catalanes, sin que se ejerza ninguna discriminación ni ningún boicot hacia ellos”. Los senadores populares insisten en que “los ciudadanos catalanes, en su gran mayoría de buena fe, no se merecen cargar con las consecuencias de la irresponsabilidad de unos pocos”.
Esta moción iba a ser presentada en un primer momento en el Congreso, pero según el portavoz del PP, Rafael Hernando, el PSOE vetó que se pudiera presentar esta propuesta en la Cámara Baja, por lo que la formación conservadora se ha visto obligada a llevarla al Senado, donde su mayoría absoluta le permite debatirla y sacarla adelante.