El PP no dice cómo investigará si sus afiliados usaron la tarjeta black de Caja Madrid

La dirección nacional del PP dice haber impulsado una investigación interna para averiguar el uso que algunos de sus afiliados hicieron de las tarjetas black de Caja Madrid. Pero evita aclarar cualquier aspecto sobre cómo y cuándo va a hacer estas pesquisas. De los consejeros y directivos que dispusieron de una de estas tarjetas, 28 alcanzaron el cargo a propuesta del PP. De ellos, ya han dimitido o han sido invitados a hacerlo, siete.

Génova no confirma si los miembros del PP implicados van a ser interrogados por la gerente y actual tesorera del PP nacional, Carmen Navarro, ni si la investigación va a quedar condicionada a que se demuestre si han incurrido en algún tipo de delito. Lo que sí está claro es que no se les va a suspender de militancia de forma preventiva.

En un primer momento, los dirigentes del PP no reaccionaron ante el escándalo. Ninguno de sus cargos en el partido, concentrados desde el jueves en Guadalajara para celebrar su reunión interparlamentaria, habló de pedirles cuentas. Sólo a última hora del viernes, la máxima responsable de Génova prometió interesarse por el asunto. Mª Dolores de Cospedal aseguró que impulsaría una investigación.

Todo lo que el PP ha detallado desde entonces es que se mirará cada caso individual y que se actuará después en consecuencia. Pero el PP no ha querido explicar cómo se va a proceder con los consejeros que están afiliados a sus siglas. Aunque la primera advertencia es que les conceden el beneficio de la duda “porque muchos podían pensar que era legal”.

Algo más concretos han sido los socialistas, que han pedido a los suyos que desfilen ante el comisión federal de Éticas y Garantías que preside Suzana Sumerzo. Ante esa comisión, los implicados tendrán que presentar toda la documentación con la que puedan acreditar su buen uso, caso de que conserven los resguardos de sus pagos. César Luena, responsable de organización del PSOE, ha prometido que no le temblará la mano: “He dado la orden de ser implacables, lo más duros que podamos”.

Génova no explica por qué ha pedido, y obtenido tan rápidamente, la dimisión de un cargo tan importante dentro del partido como el que ocupaba Gutiérrez Moliner. El gerente del PP madrileño dimitía este lunes por la mañana después de que trascendiera que se le había pedido así desde la dirección. En este caso, no se ha explicado si Gutiérrez sí conocía el uso fraudulento de la tarjeta, con la que gastó en dos años 58.000 euros.

Esperanza Aguirre, muy cercana a él, aseguraba este fin de semana que Gutiérrez “pudo entender mal” las explicaciones de los directivos de Caja Madrid cuando se le entregó la tarjeta de crédito o que estos directivos “se lo explicaron mal”. Aguirre se inclinó por esta última opción ya que recomendó exigir las explicaciones a los responsables de la antigua caja.