Los conflictos internos persisten en el Partido Popular pese a la insistencia de la dirección nacional en que la formación está ahora “más unida que nunca”. La justificación de Génova es que el enésimo intento por escenificar un viraje al centro por parte de Pablo Casado y los cambios en las candidaturas para las elecciones del 10N han logrado contentar a dos de los barones más críticos, el gallego Alberto Núñez Feijóo y el andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla. La configuración de las listas para los comicios generales ha generado, sin embargo, otras heridas que condicionarán la campaña de las próximas semanas.
Juan José Cortés, que ha sido desplazado del número uno de la candidatura del PP por Huelva que ocupó el 28A y que ahora concurre por esa misma circunscripción pero como cabeza de lista al Senado, ha incendiado el partido al atribuir ese cambio al presidente andaluz –que sí maniobró para sacarle de las listas– con duras palabras que luego se vio obligado a rectificar.
Las candidaturas del partido en Euskadi, donde Casado ha impuesto a los cabezas de lista de las tres provincias, han ahondado además en la brecha ya existente entre la dirección nacional y la ejecutiva vasca, dirigida por Alfonso Alonso, otro de los barones más críticos con la gestión del líder del PP.
Nada más enterarse de su nuevo destino en las listas para el 10N, Cortés, padre de la niña Mari Luz asesinada en 2008 y uno de los fichajes más mediáticos de Casado para las elecciones del 28A por su activo papel a favor de la prisión permanente revisable –propuesta estrella del PP–, consideró que el cambio respondía a “un ataque personal” contra él. El pasado martes, en una polémica entrevista en la Cadena Ser, el candidato onubense acusó al PP andaluz que preside Moreno Bonilla de haber puesto en marcha una “oposición violenta” en su contra.
El “mérito” de Vox
Dirigentes populares explican a eldiario.es que el presidente de la Junta de Andalucía nunca vio con buenos ojos que Cortés, sin experiencia política previa, fuese colocado en abril por Casado como número uno por Huelva sin contar con el beneplácito de la dirección regional del partido. Esos dirigentes atribuyen, por tanto, el desplazamiento del padre de Mari Luz de la lista del Congreso a la del Senado a la discrepancia de Moreno Bonilla con Casado y a un intento de la dirección nacional del PP de contentar a uno de los barones con mayor peso institucional en el partido.
Cortés dedicó por ello duras palabras contra el presidente andaluz. “Juanma Moreno puede alardear de que en Andalucía es el gran líder, pero no es mérito de Juanma Moreno, es mérito de Vox, que ha cedido sus escaños gratuitamente para que Juanma Moreno sea presidente de la Junta de Andalucía. Esos son los números. Si queremos interpretar otra cosa, eso es distinto”, dijo en la citada entrevista.
Sus palabras generaron un auténtico terremoto interno en el PP según ha podido saber este diario a raíz de conversaciones mantenidas con miembros de la dirección de Casado. Esto hizo que ese mismo martes, apenas unas horas después de que Cortés pronunciara ese mensaje, Génova forzara al padre de Mari Luz a rectificarse a sí mismo.
Cortés publicó en su perfil de Facebook una disculpa a su partido y al presidente Casado, y agradeció finalmente su inclusión en la lista al Senado. “Siento mucho el revuelo que he causado con mis declaraciones a mi presidente, Pablo Casado, y a mis compañeros del PP en Andalucía”. “Estoy muy agradecido a mi partido por ser el cabeza de lista al Senado y por la oportunidad que me da de representar a tantas personas que confían en mí”, escribió, para concluir: “Orgulloso y contento de pertenecer al PP”.
La dirección de Casado ha dado por zanjada la polémica, si bien fuentes populares de la más alta responsabilidad consideran que “la convivencia” de Cortés con sus compañeros del PP andaluz “va a ser muy complicada, si no imposible” a raíz de sus críticas contra Moreno Bonilla.
Álvarez de Toledo y el PP vasco
El otro frente abierto en las filas populares se encuentra en el PP vasco, uno de los territorios más críticos con Casado prácticamente desde su triunfo en las primarias por el giro a la derecha que emprendió el líder del PP que le llevó a acercarse a los postulados de Vox. La dirección de Alfonso Alonso considera que ese viraje fue la principal causa de que el partido se hundiera en Euskadi tanto en las elecciones del 28A –el PP no logró ni un solo escaño por el País Vasco– como en las del 26M.
Alonso se mostró también en contra de la elección de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso el pasado julio, al considerarla demasiado derechista. Esto generó un enfrentamiento entre los dos dirigentes que tuvo su momento más delicado a mediados de septiembre, cundo los populares vascos celebraron una convención para tratar de remarcar su “propio perfil” ante la deriva del partido a nivel nacional.
Pocos días antes del cónclave, Álvarez de Toledo cargó contra los populares vascos por su supuesta tibieza ante el nacionalismo con el que les acusó de “contemporizar”. Sus palabras enervaron a dirigentes populares como el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, que le respondió lo siguiente justo antes del inicio de la convención: “Mientras algunas caminaban cómodamente sobre mullidas moquetas otros nos jugábamos la vida”.
La portavoz parlamentaria del PP no quiso contestar a Sémper –“No tengo nada que decir sobre descalificaciones ad hominem”, dijo–, pero sí criticó con dureza al propio Alfonso Alonso que durante la convención había ironizado con el origen argentino de Álvarez de Toledo utilizando el partido de Baloncesto entre España y Argentina que tuvo lugar por esas fechas: “Yo quiero que gane España, aunque yo respeto profundamente a los argentinos. Somos compañeros y amigos. Ni polémicas ni polémicos”. “Me sorprende que un antinacionalista acérrimo como Alfonso Alonso me califique de extranjera”, señaló la portavoz del PP en el Congreso, visiblemente molesta.
Discrepancias por Rosa Díez
Alonso también se enfrentó a la dirección nacional de su partido después de que Casado y Álvarez de Toledo invitaran a la fundadora de UPyD y exdirigente socialista Rosa Díez a un acto del PP para promover la fallida coalición España Suma de populares Ciudadanos y Vox. El líder del PP vasco consideró entonces “sorprendente” la participación de Díez en un acto de los populares “porque arremetía mucho contra el PP en el pasado”.
“Creo que Díez es una personalidad, voy a decirlo de una manera amable, extraordinariamente versátil, si ves su trayectoria ves que es muy versátil, a mí los conversos me parecen muy bien si no se pasan de entusiasmo”, zanjaba el líder del PP vasco, pese a las alabanzas de Álvarez de Toledo que llegó a pedir a la fundadora de UPyD que se sumara a las listas de los populares para el 10N.
Ahora la brecha entre el PP nacional y el vasco se ha agrandado con la conformación de las candidaturas. El mismo lunes, día en el que se conocieron los nombres de las listas, miembros de la dirección de Alonso se quejaban de que Génova impusiera a los tres cabezas de lista al Congreso de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, frente al criterio de la organización local, que ya se había quejado de la confección de las listas en abril. “El partido se dirige de una manera dictatorial y lo peor es que se descapitaliza al PP vasco”, afirmó una fuente. “Génova dixit y nosotros detrás”, añadió otra.
Casado optó por Marimar Blanco, que desde hace años está asentada en Madrid, para encabezar la plancha de Álava, vacante tras la marcha de Javier Maroto, quien tras no obtener el escaño saltó a ser senador autonómico por Castilla y León. El PP local había apostado por Javier de Andrés, exdiputado general de Álava (2011-2015) y exdelegado del Gobierno (2017-2018), para recuperar el escaño que se dejó Maroto por 400 votos con EH Bildu.
“Vergüenza ajena”
Por Bizkaia concurrirá de nuevo Beatriz Fanjul, apuesta personal de Casado y que procede de Nuevas Generaciones. La joven candidata, a pesar de haber recuperado su vida laboral, vuelve así intentar el salto a la primera línea política a pesar del criterio desfavorable de su partido en el País Vasco, que había sondeado las opciones de dos veteranos como Leopoldo Barreda o Carlos Iturgaiz.
La proclamación de Íñigo Arcauz como cabeza de lista por Gipuzkoa tampoco gustó a los líderes del partido en el territorio histórico. “Es de vergüenza ajena”, llegó a afirmar un dirigente. En la anterior campaña, Arcauz no sólo se apartó de la línea política de Sémper de manera clara sino que, como adelantó este periódico, llegó a captar militantes para Vox.
Dirigentes populares auguran también una “difícil convivencia” en el PP vasco entre los candidatos escogidos por Casado y los miembros de la dirección regional. La paz interna, explican, no ha llegado aún a la campaña electoral.