Alberto Núñez Feijóo no ha dicho una sola palabra sobre la tormenta generada por las políticas antiaborto anunciadas la semana pasada por el Gobierno de Castilla y León, de PP y Vox. En ninguna de las múltiples intervenciones que ha tenido desde que el vicepresidente ultra Juan García-Gallardo anunciara un nuevo protocolo para “obligar” a los médicos a ofrecer escuchar el latido del corazón a mujeres que decidan abortar, Feijóo ha hablado del asunto. Ni para bien, ni para mal. Tampoco lo hizo en su largo discurso del pasado sábado en Zaragoza para presentar a los candidatos autonómicos. Este lunes lo ha defendido su portavoz, Borja Sémper: “Él está para otras cosas”.
El PP intenta zanjar una polémica que ataca a una de sus principales estrategias ante la concatenación de elecciones que se producirán este año: el acercamiento a los votantes supuestamente desencantados del PSOE, con la mirada puesta también en el movimiento feminista crítico con las reformas del Ministerio de Igualdad. Una bronca que intentan zanjar, sin éxito, desde Castilla y León.
Y que en la dirección nacional ha caído como una bomba cuando, dicen en la sede de la madrileña calle Génova, el Gobierno estaba acorralado por las excarcelaciones y rebajas de pena a raíz de la interpretación de la ley del solo sí es sí y la derogación de la sedición. Pero, de momento, Feijóo está escondido. Ni este lunes ni mañana martes tiene previsto hacer ningún acto público, mucho menos ofrecer declaraciones.
Sémper lo ha intentado justificar este lunes: “Si Feijóo se tuviera que manifestar sobre todas las cosas que dicen un vicepresidente en todas las comunidades autónomas, Feijóo se tendría que dedicar a ser comentarista de las cosas que dicen. Y él está para otras cosas”.
El nuevo portavoz de la dirección ha querido hacer una “reflexión”. “Asistimos a una guerra entre Vox y el Gobierno de Sánchez y Podemos”, ha asegurado el dirigente del PP “Una guerra de bandos, interesada, que se retroalimenta y usa a las mujeres”, ha añadido. “Por ser más claro: Vox acude al rescate mediático de Sánchez. Vox es un chollo para el Gobierno de Sánchez y Podemos”, ha concluido.
Eso sí, Sémeper no ha valorado el recurso presentado contra la ley del aborto por su partido en 2010 y que el Tribunal Constitucional no ha resuelto todavía. Sémper ha dicho que espera que el tribunal se manifieste “de una vez” horas después de una entrevista de su jefe de filas en la que Feijóo pone en duda al recién elegido presidente del tribunal de garantías, Cándido Conde-Pumpido, y lanza la idea de una “sospecha” sobre la imparcialidad del organismo.
“Con estas iniciativas insensibles, Vox consigue ruido mediático. Y Sánchez y Podemos consiguen desviar la atención de problemas que se han aprobado y afectan de manera directa a las mujeres”, ha añadido Sémper en una rueda de prensa, tras ceñirse a la declaración institucional (sin preguntas) de Alfonso Fernández Mañueco esta misma mañana: “La posición la fija el presidente [de la Junta] que dice que no cambia ningún protocolo”.
Desde Génova han lanzado un dardo a su barón: “Los Gobiernos tienen que ser responsables y sensatos, lo que hemos visto en Castilla y León no es eso, por lo que nuestra valoración no es positiva”.