La Rioja, una de las plazas clave en estas elecciones, disputada en los sondeos entre los bloques de izquierda y derecha, se ha decantado de manera contundente hacia el Partido Popular, tanto en el Gobierno autonómico como en el Ayuntamiento de Logroño. En ninguno de ambos casos, el PP necesita pactar con otras fuerzas de la derecha, que en esta ocasión se presentaba bastante escindida, ya que ha alcanzado la mayoría absoluta.
Durante la tarde, La Rioja ha dado la sorpresa arrojando un elevado índice de participación. Junto a la Comunitat Valenciana, ha sido la autonomía que más ha incrementado la movilización de sus ciudadanos a las urnas, creciendo en siete puntos respecto a las elecciones de 2019. Lo que escondía este impresionante aumento en la participación era un indiscutible vuelco del signo político.
El PP, con Gonzalo Capellán al frente de la lista, recupera la comunidad con 17 escaños, consiguiendo algo más de 67.000 votos (45,45%), tras haberla perdido en 2019 después de 20 años de Gobierno popular, con las presidencias de Pedro Sanz y José Ignacio Ceniceros. “Soy hijo de un alcalde que iba a la calle y siempre cogía el pulso de la calle y sentía si iba a tener mayoría o no. Yo nunca lo entendí pero lo he entendido en esta campaña. Y yo tenía claro el pálpito de que hoy iba a haber esa mayoría”, ha dicho en su comparecencia en referencia a su padre, Patricio Capellán, alcalde de Haro durante 28 años.
La candidatura de la socialista Concha Andreu, presidenta regional durante estos últimos cuatro años en un Gobierno de coalición con Podemos - Izquierda Unida, ha sido la gran derrotada. El PSOE ha pasado de 15 a 12 escaños, perdiendo casi 15.000 votos por el camino. Andreu, en su comparecencia en la sede del PSOE riojano para analizar los resultados electorales, ha reconocido su “sorpresa” por el resultado y ha afirmado que cree “seguro” que se ha votado en clave nacional. Además, ha felicitado al PP por su “rotunda” victoria y ha asegurado que ahora al PSOE le corresponde “hacer una oposición seria, rigurosa y exigente, que permita que Logroño siga avanzando y no retroceder en cuestiones que se han conseguido”, según ha recogido EFE.
Vox ha irrumpido en el parlamento riojano, consiguiendo más de 11.500 votos (7,6%), lo cual le ha granjeado dos asientos para su formación, encabezada por Ángel Alda. Una fuerte entrada den el Convento de la Merced después de que no hubiera conseguido los votos necesarios en las elecciones previas para obtener representación.
Tanto el PP como Vox han conseguido muy buenos resultados a pesar de que la derecha ha acudido fragmentada a estas elecciones, tanto por escisiones del PP (Por La Rioja) como de Vox (Vinea). Ninguno de estos nuevos partidos ha conseguido representación parlamentaria. Tampoco la han obtenido otras piezas que en semanas anteriores se consideraban bisagra para decantar el Gobierno hacia la derecha o la izquierda, como es la aparición de la coalición de La Rioja Ahora (Partido Riojano + España Vaciada), que aunque no ha conseguido los suficientes votos para entrar en el Gobierno autonómico, sí que los ha obtenido para colocar un representante en el Pleno municipal logroñés.
Podemos - Izquierda Unida, socios de Gobierno del PSOE durante la última legislatura, ha perdido 3.000 votos, consiguiendo un 5,1% de los votos, muy poco por encima del límite para obtener representación parlamentaria. Aún así, la lista de Hernar Moreno ha mantenido los mismos dos escaños que aseguró con los anteriores comicios. La diferencia es que gracias al pacto con el PSOE, le sirvieron para gobernar y, en este caso, les sitúa como tercera fuerza de la oposición.
Ciudadanos protagoniza el otro gran descalabro de la noche, con poco más de 1.300 votos, quedándose fuera del parlamento después de que hubiera obtenido cuatro escaños en 2019
Mayoría absoluta también en Logroño
Al igual que con el Gobierno autonómico, el Partido Popular arrasa también en el consistorio logroñés. El PP, con una lista encabezada por Conrado Escobar, alcanza la mayoría absoluta con los 14 concejales necesarios, habiendo ganado cinco respecto a las elecciones de 2019. Además, Vox consigue dos concejales, después de no haber tenido representación en la anterior legislatura.
El PSOE, con nueve concejales, pierde así la alcaldía de Logroño, tras el Gobierno municipal de Pablo Hermoso de Mendoza, y vuelve a manos de la derecha. Cuca Gamarra, la actual ‘número dos’ de Feijóo, fue la última alcaldesa popular de la capital riojana, gobernando la ciudad entre 2011 y 2019. La recuperación tanto de la alcaldía como del Gobierno autonómico supone un espaldarazo para el proyecto nacional de Alberto Núñez Feijóo. Podemos - IU pierde uno de los dos concejales que había conseguido en 2019. Y, al igual que en el Palacio de Gobierno del paseo del Espolón, Ciudadanos desaparece.
La sorpresa la da la coalición La Rioja Ahora, la candidatura formada por Partido Regionalista y España Vaciada, que consigue un escaño para su cabeza de lista, Rubén Antoñanzas.
El objetivo de Feijóo
La Rioja ha sido uno de los objetivos del Partido Popular en estas elecciones autonómicas y municipales, pues ha sido un feudo popular durante 20 años, hasta que en las anteriores elecciones el Gobierno pasó a manos de una coalición entre el PSOE, Podemos e Izquierda Unida, encabezado por Concha Abreu. La recuperación de La Rioja es una de las palancas de Alberto Núñez Feijóo hacia las generales.
Pero el partido de Núñez Feijóo ha tenido dos obstáculos en ese camino, los cuales ha superado sin dificultad. El primero, la escisión regionalista Por La Rioja, liderada por un ex peso pesado del partido, Alberto Bretón, exdelegado del Gobierno en la región, exconsejero autonómico, exdiputado regional y exsenador del PP, entre otros cargos autonómicos y orgánicos. Por La Rioja ha conseguido poco más de 3.600 votos (2,5%), quedándose fuera del parlamento.
La salida de Bretón del PP estuvo motivada por el ‘dedazo’ desde Madrid de la bicefalia de Alberto Galiana como presidente orgánico y Gonzalo Capellán como candidato. Un movimiento de desplazamientos que fuentes de la dirección popular en Madrid lo calificaron como “el mejor ejercicio de fontanería” que se ha hecho en el PP en años.
Y el segundo escollo sucedió en abril, cuando elDiario.es destapó en exclusiva que al menos durante seis años, entre 2009 y 2015, durante la etapa de Sanz, el PP utilizó el Gobierno como una agencia de colocación laboral de personas afines, familiares y conocidas en empresas de la región, tanto públicas como privadas.
Además, la ‘número dos’ del PP, Cuca Gamarra, medió para que la Presidencia riojana realizara esa función, según los emails a los que pudo acceder este periódico. En 2011, meses antes de convertirse en alcaldesa de Logroño, Gamarra recomendó a varias personas cercanas a su partido que escribieran a Arturo Steven, jefe de gabinete de Sanz durante sus 20 años de mandato, para pedirle trabajo.