El PP ofrece hueco al “talento” de Ciudadanos: “Si llaman al timbre les abrimos la puerta”
Los días en los que el PP había montado en la sede estatal de la madrileña calle de Génova una oficina especial para vaciar Ciudadanos han terminado. Ese trabajo, que pusiera en marcha el anterior secretario general, Teodoro García Egea, y quien fuera secretario de Organización de Albert Rivera, Fran Hervías, supuso el salto de muchos cuadros medios hacia el PP. Pero pocas caras importantes, por no decir ninguna, se ha pasado con armas al bando de Pablo Casado, entonces, ni de Alberto Núñez Feijóo, ahora. Aunque ya no hacen una labor prospectiva, la dirección sigue abierta a recibir el “talento” del partido autodenominado liberal.
Así lo ha expresado este lunes el coordinador general, Elías Bendodo, en una rueda de prensa. El número tres de Feijóo ha defendido que el PP está abierto a recibir a las personas que quieran abandonar Ciudadanos, que afronta este mes de enero una asamblea de refundación crucial para su supervivencia, e integrarse en su partido. En Génova quieren replicar el éxito de Juan Manuel Moreno en Andalucía, donde fagocitó al que había sido su socio de Gobierno y logró así la mayoría absoluta.
Pero las cuentas no salen. Y en la sede nacional del PP lo saben. “De 52 provincias, sacan cero en todas”, han asegurado este lunes fuentes de la dirección. En términos generales, el partido que aún lidera Inés Arrimadas “no es rival” para el PP. Ya no supone un problema porque, dicen en Génova, ya “no quita votos”.
Precisamente sobre los principales rostros de Ciudadanos, Arrimadas y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, no hay cambios, aunque en el PP no esconden que querrían sumar a ambas. “ Si quieren venir que se vengan”, han apuntado fuentes de Génova este lunes, aunque precisan que, por sus declaraciones, “no quieren”. Eso sí, se insiste desde la sede del PP: “Si llaman al timbre, les abrimos la puerta”.
Pero los estrategas de Feijóo creen que la lucha abierta entre Arrimadas y Edmundo Bal por el control del partido demuestra que quieren presentarlo al próximo ciclo electoral. Y el problema es que Ciudadanos mantiene un remanente de voto que el PP sabe que quizá nunca se vaya al PP. Un voto genuino del partido que fundara Albert Rivera a principios de siglo en Catalunya y que ascendió a la política nacional a rebufo de Podemos. Ese “resto” que logra Ciudadanos (y que las encuestas sitúan en niveles muy bajos) puede dar al traste con las esperanzas del PP de robar gobiernos autonómicos al PSOE. E incluso el Gobierno central.
“Donde el cambio de gobierno se va a decidir en foto finish, un punto es importante”, reconocen en la sede del PP. Los de Feijóo piensan en Aragón, en Comunidad Valenciana y en algunas grandes ciudades o capitales de provincia donde la mayoría para gobernar podría depender de un puñado de votos. Y ahí, sí, “un punto es importante”.
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