Como si Francisco Camps no existiera, como si once destacados cargos públicos del PP valenciano - nueve diputados entre ellos - no estuvieran imputados por corrupción, Mariano Rajoy ha aprovechado su primera visita a la Comunidad Valencia tras su victoria en las elecciones generales de noviembre de 2011 para arropar a su barón más débil y sacar pecho por los “logros” de su Gobierno.
Aferrado a las cifras del paro de mayo y el descenso de la prima de riesgo, el presidente del Gobierno ha asegurado en la clausura de la convención del PP valenciano en Peñíscola que “sí hay resultados”, aunque por ahora sean “insuficientes”. En cualquier caso, Rajoy considera que “el pesimismo ya está en retirada en España” y ha garantizado que “el año que viene irá claramente mejor”. “Este año será mejor que el pasado, pero peor que el que viene”, ha asegurado.
“Este Gobierno sabe lo que hay que hacer, algo camina en la buena dirección”, ha insistido Rajoy, que ha destacado la importancia de lograr el crecimiento económico para generar empleo y con él garantizar el bienestar. “Los esfuerzos nunca se quedan sin recompensa”, ha asegurado el presidente del Gobierno.
Apoyo a Fabra “porque es justo y hay que hacerlo”
Sin mencionar en ningún momento los casos de corrupción que golpean a los populares valencianos, pero consciente de las amenazas que se ciernen sobre el presidente regional, Rajoy ha pedido apoyo “para lo que está haciendo Alberto Fabra en la Generalitat porque era muy difícil y está muy bien hecho”.
Ese apoyo también se lo ha dado Rajoy al presidente de la Generalitat, al que ha agradecido su labor “porque es justo y hay que hacerlo”. “Se que habéis pasado momentos difíciles en los últimos tiempos”, ha dicho Rajoy, “pero tenéis el apoyo del Partido Popular y del Gobierno de España. Lo que estáis haciendo y vais a hacer es lo que hay que hacer por el bien del país”. “La Comunidad Valenciana va a ser el motor de la recuperación de España”, ha asegurado.
“Sensible” sobre financiación autonómica
Rajoy ha reconocido ser “sensible y consciente” de las necesidades de inversión y financiación de la Generalitat Valenciana. “Hemos apoyado al Comunidad Valenciana porque es de Justicia”, ha afirmado y ha prometido que lo seguirá haciendo.
En su intervención, Alberto Fabra se ha mostrado convencido de que Rajoy será el jefe del Ejecutivo que llevará una “financiación justa” a la Comunidad Valenciana. El presidente de la Generalitat ha afirmado que la región está “infrafinanciada” y por ello ha reclamado “un reparto equitativo de los recursos para que los más de 5 millones de habitantes que viven aquí tengan las mismas oportunidades que el resto de españoles”.
La “honorabilidad” del PP de la Comunidad Valenciana
Fabra, que no ha pronunciado el nombre de Francisco Camps durante toda su intervención, ha afirmado que la Convención que ha terminado este sábado supone la columinación del proceso de “renovación y puesta a punto” del Partido Popular en la Comunidad Valenciana que se inició hace un año y que se ha llevado a cabo “bajo las premisas de la ejemplaridad y la transparencia y con la imposición de nuevos niveles de autoexigencia”.
“Respetar y defender esa honorabilidad es responsabilidad de todos, pero, por respeto a la militancia y a los que dan la cara y a los que han confiado en el PP, es especialmente mía, y estoy decidido a cumplir con ella por respeto a las personas que creen en nuestro proyecto”, ha subrayado el presidente de la Generalitat, que mantiene en su grupo parlamentario de las Cortes Valencianas a nueve diputados imputados.
Rajoy, por su parte, ha reconocido la importancia del papel de los populares valencianos en su llegada a la Moncloa. “Sé que soy presidente del Gobierno, entre otras cosas, por el apoyo que siempre me dio el PP de la Comunidad Valenciana”, ha dicho inmediatamente antes de expresar su confianza en el partido liderado por Fabra: “este partido va a seguir siendo lo que lleva siendo desde hace muchos años: el mejor y el primero”.