El discurso del líder de Pedro Sánchez sobre los Presupuestos Generales del Estado ha sido acogido por los diputados del PP con aires de displicencia y acusaciones de demagogia. Los gestos de burla entre algunos parlamentarios y miembros del Gobierno se han sucedido mientras el líder del PSOE criticaba las cuentas presentadas por la mañana por Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda.
Cuando ha resultado más evidente ha sido en el momento en que Sánchez se ha referido al problema de desigualdad y la pobreza infantil en España. El socialista no había acabado la frase cuando en el hemiciclo se ha oído un “¡ooooh!” proveniente de la zona de la bancada del PP con evidente tono de burla. Aun así, Sánchez ha insistido en calificar de “moralmente inaceptable” el crecimiento de la pobreza.
A pesar de la reacción de los conservadores, las cifras de las ONG indican que el problema es real y no una mera acusación propia del debate político. Según el informe de Cáritas, los niños españoles son los segundos más pobres de la Unión Europea, después de los rumanos.
Durante el debate se han sucedido los gestos y miradas cruzadas entre los ministros. Por ejemplo, cuando Sánchez ha denunciado las dificultades para que estudien los hijos de familia humilde. En ese momento, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, se ha cruzado una mirada con Cristóbal Montoro y ambos se han encogido de hombros en actitud de estar escuchando acusaciones que no consideraban ciertas. Poco después, Wert pasaba una nota con cifras al ministro de Hacienda para que utilizara los datos en su réplica a Sánchez.
El cruce de papeles ha sido habitual durante el debate. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría también ha hecho llegar una “chuleta” a Montoro antes de que subiese a la tribuna para contestar al secretario general del PSOE. Mientras atendía a su móvil y comentaba el discurso con el presidente del Gobierno, Sáenz de Santamaría ha hecho que le llevaran el fajo de los PGE. En pocos minutos ha buscado la partida que le interesaba, ha arrancado una hoja y se la ha pasado al titular de Hacienda.