El PP celebra un lustro del bloqueo al que somete al Consejo General del Poder Judicial con un giro de tuerca que sitúa a los de Alberto Núñez Feijóo más lejos de las recomendaciones de la Unión Europea. El portavoz nacional del partido, Borja Sémper, ha sostenido este lunes que no se sentarán a negociar la nueva composición del órgano de gobierno de los jueces si antes no se modifica la ley que determina la fórmula en la que se eligen los vocales del consejo. Lo contrario de lo que ha reclamado el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, quien en el Pleno en el Parlamento Europeo sobre el Estado de derecho en España volvió a reclamar el desbloqueo urgente CGPJ antes de ninguna reforma de la ley.
No es la primera vez que Reynders hace esta apreciación. De hecho, la Comisión Europea la reitera desde hace años. El propio Reynders reclamó durante una visita a España en septiembre de 2022 a los partidos que pusieran fin primero al “preocupante bloqueo” que sufre este órgano e “inmediatamente después” emprendan una reforma del sistema de elección de los vocales para que una parte de los jueces sean elegidos de forma directa por sus pares.
Ni más ni menos que las recomendaciones que el informe sobre el Estado de Derecho de la Comisión Europea hace desde 2020. Y esa era la posición del PP hasta ahora. De hecho, hace un año el acuerdo estaba prácticamente cerrado, pero los de Feijóo se levantaron de las negociaciones por la reforma del delito de sedición.
Era la última excusa del PP para mantener el control de la Justicia, hasta ahora. Antes fue la reforma de la ley del Tribunal Constitucional. Y mucho antes, todavía con Pablo Casado al frente del PP, la derecha rompió las negociaciones después de que se filtrara un wasap propio en el que presumían de seguir “controlando por detrás” la Sala Segunda del Tribunal Supremo, es decir, la de lo Penal y que aún preside Manuel Marchena, el magistrado precisamente elegido para presidir el Alto Tribunal y que renunció ante el señalamiento indirecto del PP.
Sémper ha sido claro en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Dirección y ha reiterado la posición que marcó el propio Feijóo el pasado mes de mayo. El portavoz del PP ha considerado un “disparate” que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya dicho que el bloqueo de la derecha es un claro ejemplo de “lawfare”. “Si el presidente ha hecho a Junts una ley de amnistía a la carta porque necesita sus votos, ¿es que el PP no puede reclamar que la composición y elección responda a lo que nosotros creemos?”, se ha cuestionado. “No vamos a poner el zorro a controlar a las gallinas”, ha añadido.
El portavoz ha insistido en que el PP está dispuesto a la reforma “conforme al programa” con el que han concurrido a las elecciones del 23 de julio y ha reclamado que esa sea la fórmula que se apruebe en una nueva ley. “Si no hay reforma no hay renovación”, han apuntado fuentes de la dirección tras la rueda de prensa. “Si no hay reforma en los términos que queremos, no hay posibilidad”, han añadido.