Los dos principales partidos con representación parlamentaria han vuelto a unir sus fuerzas para impulsar una solución a la controversia generada por la polémica en torno a los viajes de diputados y senadores. Tras el escándalo de Monago, quieren regular el descontrol tradicional con el que Congreso y Senado han gestionado el tema de los desplazamientos. La primera propuesta será analizada en la Junta de Portavoces de este martes en el Congreso. Según el acuerdo alcanzado por PP y PSOE, a partir de ahora serán los grupos parlamentarios los que autoricen los desplazamientos de los parlamentarios fuera de sus circunscripciones electorales.
Ambas formaciones han buscado al resto de los partidos para que se sumen a su propuesta pero algunos como UPyD, según fuentes de esta formación, no conocerán los detalles de la iniciativa hasta la reunión parlamentaria. Según fuentes de la negociación, “el acuerdo está muy cerca”, a la espera del debate con el resto de las formaciones. PP y PSOE esperan que todo el arco parlamentario se sume a su iniciativa y con ello puedan zanjar la duda que se ha instalado sobre el uso que los parlamentarios hacen de algunos de sus privilegios.
El nuevo reglamento para viajes se limita al futuro y no establece medidas de transparencia con carácter retroactivo. Dicho de otro modo, lo que no se sabe no se sabrá. Sin embargo, de ahora en adelante, los diputados necesitarán de la aprobación de sus grupos para viajar entre Madrid y otro punto del territorio nacional que no sea su circunscripción. Con esta normativa, José Antonio Monago debería haber contado con el plácet de su grupo (en caso de que la iniciativa se traslade al Senado) cada vez que se hubiera desplazado a Canarias.
La iniciativa plantea que cada grupo estará obligado a redactar informes periódicos dando cuenta del número de viajes realizados por sus miembros. En este punto no queda claro si esos informes incluirán detalles por diputado o tan sólo una relación de viajes a cargo de cada formación.
Formaciones como UPyD consideran que la propuesta, sobre la que esperan conocer más detalles, es insuficiente. La propia Rosa Díez será la encargada de representar a su formación en la reunión de este martes para intentar forzar la negociación y obligar a mayor claridad de cara al futuro.
Con respecto a los viajes de los diputados a sus lugares de origen, la gestión seguirá en manos de la Mesa del Congreso y no se plantea ofrecer información alguna sobre frecuencias y coste de los desplazamientos.