El PP ganaría las elecciones generales si se celebrasen ahora con un margen de cinco puntos sobre el PSOE, a pesar de que en enero tocó techo y en los dos últimos meses ha sufrido ligeras caídas. Los socialistas han logrado una mínima recuperación de sus expectativas electorales en las últimas semanas, pero están aún muy lejos de poder disputar la victoria en los comicios al partido de Alberto Núñez Feijóo. Por detrás, la caída de Sumar devuelve a la coalición otra vez al cuarto puesto y deja la tercera posición a Vox, que sube casi un punto.
La encuesta de Simple Lógica de abril para elDiario.es, la última antes de que comience el ciclo electoral de primavera, deja buenas noticias para el PP, pero también algún aviso. Los populares afrontan el carrusel de elecciones –Euskadi este domingo, Catalunya el 12 de mayo y las europeas el 9 de junio– con la esperanza de obtener un impulso definitivo.
Las buenas noticias para el PP son que ganaría las elecciones con una ventaja de cinco puntos. Lo haría, además, mejorando sus resultados del 23 de julio: ahora logra un 35,7% de los votos frente al 33,1% de las generales. La suma con sus aliados de Vox deja a la derecha con el 47,4% de los votos: no es su mejor dato, pero su victoria en votos frente a la izquierda sería clara.
La encuesta de abril también deja un par de avisos para el PP. Los de Alberto Núñez Feijóo, pese a que ganarían con un amplio margen, han visto menguar el colchón que tenían sobre los socialistas: ahora es de cinco puntos, pero llegó a ser de siete. Es más, desde enero, los populares no han conseguido sumar una décima de estimación de voto y en los dos últimos meses han experimentado leves caídas. El impulso del rechazo a la amnistía llevó al partido a sumar cinco puntos en apenas cuatro meses, pero no han logrado seguir creciendo.
Según la encuesta, la campaña sobre el caso Koldo que estalló en febrero y sobre la que el PP ha erigido su oposición en las últimas semanas no ha tenido efectos positivos en sus aspiraciones electorales. Más bien al contrario.
El PSOE ha logrado, en estos dos meses, recuperarse ligeramente. Los socialistas habían perdido algo más de tres puntos durante las negociaciones de la amnistía, pero tras su aprobación y, pese al estallido del caso Koldo, han pasado del 29,4% de enero al 30,5% de este mes. Eso sí, esos números les sitúan todavía por debajo de sus resultados del pasado 23 de julio (31,7%) y muy lejos de poder disputar la victoria al PP.
Además, los socialistas tienen una mala noticia fuera de los resultados de estimaciones de voto. Pedro Sánchez asumió en primera persona la campaña del 23J con un despliegue en todo tipo de medios y formatos, así como con un duro discurso frente a la derecha que impulsó su popularidad y permitió al PSOE obtener un resultado que les sirvió para seguir gobernando. Hoy esa popularidad, que alcanzó el 47% tras las generales, se ha desplomado: aunque se mantiene como el líder político con mejor nota, Sánchez se ha dejado más de 20 puntos en los últimos meses.
Vox recupera el tercer puesto
En la pelea por el tercer puesto vuelve a imponerse Vox. El partido de extrema derecha había sufrido una caída de más de un punto en marzo de la que ahora se recupera: obtendría el 11,7% de los votos, a solo tres décimas de sus resultados del 23 de julio. Aunque está lejos de sus mejores proyecciones, Vox ha logrado capitalizar buena parte del rechazo a la amnistía, suficiente como para no sufrir con la subida del PP, su contrincante en el mismo espacio electoral.
Sumar cae esta semana tras un par de meses de ligeros ascensos. La coalición supera ahora la barrera psicológica del 10% por solo cuatro décimas, en parte por la escisión de Podemos, pero también por una caída de apoyos. Como le pasa al PSOE con Sánchez, la popularidad de Yolanda Díaz trae malas noticias a Sumar: de haber alcanzado el 47% tras las elecciones generales, ahora no pasa del 33% tras meses de continuas caídas.
Por su parte, Podemos se queda con el 1,5% de los votos. Desde que sus resultados se estiman por separado tras la ruptura con Sumar, el partido de Ione Belarra ha cedido casi un punto, la mitad en el último mes, según Simple Lógica.
Con esos resultados, la izquierda se queda con el 42,4% de los votos totales, frente al 47,4% de la derecha.
La fidelidad de de los votantes vuelve a dejar un mes más al PP como el partido que mejor retiene a su electorado. El 77,8% cogería de nuevo su papeleta y solo el 4,3% se iría a Vox. Los de Santiago Abascal también superan el 70% en fidelidad, aunque pierden un 14,3% hacia el PP.
En la izquierda, el PSOE mantiene al 67,2% de su electorado y es el partido que más votantes pierde hacia la abstención o la indecisión: uno de cada cinco. Sus fugas hacia otros partidos son a Sumar (5,6%) y al PP (2,7%). Por su parte, Sumar solo retiene al 56,1% de sus electores, pierde el 14,4% al PSOE y el resto hacia otros partidos (12,6% para un bloque en el que figura Podemos y diversos partidos nacionalistas e independentistas) o a la abstención.
Sánchez y Díaz caen en popularidad
Aunque se mantiene como el líder estatal mejor valorado, Pedro Sánchez vuelve a caer este mes. El presidente del Gobierno ha pasado del 35,3% de marzo al 33,8% de abril, muy lejos de sus mejores datos. En la misma situación se encuentra la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que pasa del 34,2% al 32,7%, también alejada de sus mejores números. De hecho, ambos han llevado una evolución parecida en los últimos meses.
Por debajo, Feijóo se recupera ligeramente (del 24,5% al 26,1%) tras haber encadenado una serie de caídas consecutivas desde noviembre de 2023, cuando el rechazo a la amnistía le elevó al 30%. Por último, el líder de Vox, Santiago Abascal, no rentabiliza la subida de su partido y su valoración cae al 13,5%, su mínimo en la serie histórica.