La reafirmación del compromiso del Gobierno de coalición de “derogar” la reforma laboral de 2012 del PP ha provocado la reacción de los de Pablo Casado. “Salvo que sigan engañando y jugando con las palabras es la peor noticia que podía recibir nuestro mercado de trabajo y, por ende, los trabajadores españoles”, ha asegurado la vicesecretaria Sectorial de la dirección del partido, Elvira Rodríguez. “¿Y Europa?”, se pregunta ella. Un paso más allá ha ido el propio Casado al sostener que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “ha firmado algo” con Bruselas “que está ocultando a todos los españoles” y que irán “hasta el final” para desvelarlo.
“Llegaremos hasta el final para exigir que el acuerdo que ha firmado Pedro Sánchez con Europa se haga público”, ha afirmado Casado en declaraciones a los medios nada más conocerse el acuerdo firmado tras la reunión entre Sánchez, Yolanda Díaz y Nadia Calviño. Una idea que también han expresado otros dirigentes del PP en sus redes sociales, pese a que los documentos negociados entre la Comisión Europea y el Ejecutivo en el marco de las conversaciones para los fondos europeos de reconstrucción sí son públicos y están colgados en la web del Palacio de la Moncloa.
De ellos, el llamado Componente 23 es el referido al futuro mercado laboral que quiere instaurar el Gobierno y que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, negocia desde hace meses con los agentes sociales.
Fuentes del PP han asegurado a elDiario.es que más allá de los acuerdos públicos, Sánchez ha firmado “en secreto” otro acuerdo con Bruselas “porque si no, los números no cuadran”. El PP se refiere a que las reformas comprometidas para recibir los 140.000 millones de fondos europeos no pueden incluir una derogación de la reforma laboral porque, según sostienen, Bruselas la respalda. Pero el ya citado Componente 23 fue recibido bien por la Comisión Europea, y en él se establecen los pilares sobre los que Díaz quiere levantar el nuevo edificio del mercado laboral español, que incluyen reducir la temporalidad, y la precariedad, entre otras cuestiones.
Las mismas fuentes del PP aseguran que en los acuerdos “tienen que venir las exigencias para que desbloquee el efectivo de los fondos”, es decir, para que Bruselas transfiera efectivamente el dinero a España. “Ahí deben venir las reformas estructurales. Y eso no lo conocemos”, zanjan en el partido de Casado.
Como ya ha ocurrido con otras políticas del Gobierno de coalición, el PP intentará que sea Bruselas quien impida que se pongan en marcha. “Llegaremos hasta el final en las instituciones europeas para que la reforma laboral se mantenga”, avisó Casado la semana pasada.
EH Bildu: “Lo que se pacta, se cumple”
Otra reacción inmediata ha sido la de EH Bildu. La izquierda abertzale firmó en mayo de 2020 con el PSOE y Unidas Podemos un acuerdo parlamentario que contemplaba “derogar de manera íntegra la reforma labora del año 2012 impulsada por el Partido Popular”.
Aquel pacto fue luego reformulado por el Gobierno, aunque para EH Bildu los matices no fueron muy relevantes y se dio por satisfecho con ellos. En el texto final de aquel acuerdo, tras la matización del Ejecutivo, figuraba: “Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos”.
“Las palabras y los compromisos adquiridos son importantes en política, pero los hechos lo son aún más. Lo que se pacta, se cumple”, ha asegurado este martes la portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua.