El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en funciones, el conservador Vicente Guilarte, considera que los vocales no son responsables de la situación de bloqueo en la que se encuentra desde hace cinco años el órgano de gobierno de los jueces y que, en consecuencia, no deberían renunciar a sus cargos en bloque para forzar la renovación que impide el Partido Popular.
“La situación no es nuestra culpa, el problema no es algo que nos ataña y no nos vuelvan a decir que dimitamos. No vamos a dimitir salvo que se produzca, en algún caso, la jubilación o el fallecimiento”, ha afirmado Guilarte en un acto en Granada, donde ha inaugurado el XIX Encuentro Anual de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia. “Es un disparate. ¿Por qué vamos a tener que dimitir? ¿Quiénes son los culpables de esta situación? Me extraña que no escuchemos por qué no dimiten los que llevan cinco años negociando y no llegan a un arreglo. ¿Por qué no dimite la presidenta del Congreso o el presidente del Senado?”, ha insistido Guilarte.
La intervención de este lunes contrasta con el mensaje que Guilarte ha lanzado en los últimos meses, cuando ha amenazado con renunciar en caso de fracaso de la negociación entre el PSOE y el PP en Bruselas, unos encuentros tras los que no se han constatado avances en el desbloqueo del órgano. “Estaré a la espera de que se produzca ese acuerdo y si no se produce hay personas más cualificadas que yo para ocupar este cargo”, afirmó el pasado febrero en un desayuno informativo ante buena parte de la cúpula judicial.
Después, el pasado abril, llegó incluso a poner fecha a su salida ante los vocales de la Comisión Permanente, el núcleo duro de la institución. Entonces, no hizo un anuncio como tal, pero sí dejó caer su próxima renuncia de forma implícita. Cuando los miembros de la Permanente han abordado el calendario de reuniones para el resto del año, Guilarte afirmó que pusieran lo que quisieran, que él ya no iba a estar en su puesto después de verano, coincidieron varias fuentes, que apuntaron a julio como la fecha límite que se habría marcado.
En declaraciones a elDiario.es, Guilarte ha afirmado que su idea de marcharse “sigue siendo exactamente la misma” y que se refería a que “no tiene sentido la dimisión grupal”. Asimismo, ha recordado su voluntad es que se alcance la renovación y que es algo que está intentando “por todas las vías posibles”. Entre ellas, con la propuesta que ha remitido a Las Cortes para quitar competencias al CGPJ y dejar en manos de los magistrados la elección de cargos en la cúpula judicial.
En los últimos años, asociaciones como Juezas y Jueces para la Democracia han pedido la dimisión en bloque de los vocales como vía para forzar la renovación. Preguntado por este asunto, Guilarte consideró en el citado desayuno informativo de febrero que se trata de “una decisión personal” que no está vinculada a una “medida de presión” para la renovación.
Este lunes, ante los presidentes de Tribunales Superiores de Justicia, Guilarte ha dicho sentirse “afligido” por la situación de prórroga en la que está el CGPJ. Y ha descargado culpas por igual en el PP y en el PSOE. “Estamos, lo cual es terrible, en manos de la política (...). Aquí hay dos ideas —renovación de los miembros por los jueces o por el parlamento— que discurren por dos caminos paralelos y van a confluir en el infinito”, ha afirmado. Guilarte, que ha calificado de “contradictoria” la mediación de Bruselas, también se ha quejado de las, a su juicio, “constantes injerencias” que sufren los jueces.