El Partido Popular Europeo rechaza el pacto del PP con Vox en Castilla y León para un Gobierno de coalición. El presidente del PPE y ex presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha asegurado este jueves que el acuerdo es una “capitulación” y que confía en que sea “un accidente” y no una “tendencia”. Tusk ha hecho estas declaraciones tras una reunión que ha reunido a los líderes europeos de la organización, previa a la cumbre de líderes europeos en Versalles.
Entre los asistentes ha estado Pablo Casado, presidente saliente del PP español, a cuyo frente se apunta la figura del gallego Alberto Núñez Feijóo. Tanto el presidente del PP europeo y ex primer ministro polaco, Donald Tusk, como el dirigente francés Michel Barnier y el presidente del PP europeo en la Eurocámara, Manfred Weber, han explicado que Casado en la reunión ha trasladado que él siempre evitó acuerdos de gobierno con Vox.
“Para mí ha sido una sorpresa triste. Casado, nuestro colega, ha participado en la reunión, ha dimitido de su puesto”, ha dicho Tusk, “era una garantía personal de no llegar a pactos de Gobierno con la extrema derecha y preservar al PP español en el centro derecha, sin flirteos con la extrema derecha”.
“Esperamos que sea sólo un incidente o un accidente, no una tendencia”, ha dicho Tusk en relación con el acuerdo en Castilla y León: “Hay que combatir esos deseos, supone una capitulación”.
El jefe de filas del PP europeo en la Eurocámara, el alemán de la CSU Manfred Weber, ha explicado al final de la reunión que la intervención de Casado ha sido una suerte de despedida: “Ha hablado al final, porque el tema principal era la crisis de Ucrania. Y en su intervención ha querido destacar lo que él ha considerado sus dos principales ejes al frente del PP: no llegar a acuerdos de gobierno con la extrema derecha de Vox y luchar contra la corrupción”.
Michel Barnier, dirigente de Les Republicains franceses y ex negociador de la UE para el Brexit, ha afirmado: “Casado desaprueba los acuerdos con la extrema derecha, como nosotros, que estamos frente a Marine Le Pen”. Francia está en precampaña de las presidenciales del 10 y 24 de abril: de momento, las encuestas sitúan en primer lugar destacado al presidente, Emmanuel Macron, seguido de la candidata de la extrema derecha y, en tercer lugar, empatados Jean Luc Mélenchon (France Insoumise) y Valérie Pécresse (Les Republicains).
La derecha europea ha renegado de forma habitual de pactos con la ultraderecha. La excanciller alemana Angela Merkel fue durante su mandato una abanderada de esta posición. Incluso llegó a renunciar a que su partido gobernara una de las regiones alemanas porque, para hacerlo, debían pactar con Alternativa por Alemania. Aquel Gobierno, del land de Turingia, acabó en manos de Die Linke, la izquierda alemana.