Los presidentes de comunidades autónomas del PP dejan solo a Casado en sus ataques al Gobierno
En plena crisis del coronavirus COVID-19, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha aprovechado cada una de sus intervenciones públicas para criticar al Gobierno por su gestión ante la emergencia sanitaria que el sábado provocó la declaración del estado de alerta. Su estrategia de ataque permanente al Ejecutivo, que llegó después de que quedaran en evidencia las grietas internas en el PP durante la semana del 8M y que se volvió a evidenciar este martes con las declaraciones del vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, no ha sido respaldada, en cambio, por los dirigentes de su partido con responsabilidades públicas.
Los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP han cerrado filas con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y han destacado la “coordinación” y la “buena sintonía” con la administración central. Así lo han asegurado en los últimos días el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y hasta la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una dirigente muy cercana a Casado.
Uno de los barones territoriales del PP más contundentes en su apoyo al Gobierno ha sido Moreno Bonilla. El domingo, justo antes de participar en la reunión por videoconferencia de todos los presidentes autónomicos con Sánchez, el presidente andaluz publicaba un tuit en su cuenta personal manifestando ese respaldo cerrado. “Andalucía está al lado del Gobierno de España para luchar contra el coronavirus”, aseguraba, a la vez que pedía al Ejecutivo “más recursos” para hacer frente a la pandemia.
Días antes, Moreno Bonilla publicó otro mensaje pidiendo “dar ejemplo y aunar esfuerzos” a los dirigentes políticos. Aunque su mensaje se circunscribía a Andalucía, esas palabras se interpretaron como un claro mensaje al líder de su partido, que llevaba días atacando al Gobierno por su gestión del coronavirus. “Los andaluces no entenderían que se usara una situación delicada como ésta para confrontar entre Gobierno y oposición”, remarcaba.
Ayuso: “Tenemos que estar todos a una”
“Estamos a vuestra entera disposición para todo lo que necesitéis”, apuntaba, por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este fin de semana, en un mensaje que le trasladó al Gobierno central. La dirigente madrileña, que este lunes anunciaba que había dado positivo en las pruebas del coronavirus, sí ha mantenido discrepancias con el Gobierno respecto a las restricciones provocadas por la crisis sanitaria, unas diferencias que la presidenta madrileña evidenció el domingo mostrándose en contra de la apertura de las peluquerías –que finalmente fue revocada por el Ejecutivo–.
No obstante, Ayuso se ha desmarcado por completo de la estrategia de ataque constante de Casado contra Pedro Sánchez. “Tenemos que estar todos a una, sin distinción de colores. Todas las comunidades autónomas y el Gobierno también”, apuntaba Ayuso el sábado, tras considerar “muy acertadas” las medidas adoptadas por el Consejo de Ministro dentro del decreto del estado de alarma.
Feijóo también ha garantizado en todo momento la “lealtad” de la Xunta de Galicia al Ejecutivo central. “Galicia es una comunidad leal e institucional”, aseguraba el sábado tras reunir al comité de coordinación de la crisis del coronavirus. “El estado de alarma requiere de la lealtad entre unos y otros porque nos lo piden los ciudadanos”, añadía.
El domingo, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, mostraba en rueda de prensa su “lealtad” al Gobierno central ante los momentos “muy duros” que está provocando la pandemia del COVID-19, si bien acordó con Sánchez enviarle una carta con algunas peticiones por parte de la comunidad. Además, apeló a la unión entre todas las administraciones como única forma de volver a la normalidad “cuanto antes”.
Ese mismo día, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que sí ha pedido al Ejecutivo medidas “más restrictivas”, recalcó la “plena lealtad” de su comunidad autónoma con el Gobierno de Sánchez para hacer frente a la extensión de coronavirus “de forma coordinada”. Añadió, asimismo, que la comunidad está “al servicio del interés de la Nación para proteger a los ciudadanos con todos los recursos” disponibles.
Las “graves negligencias” que denuncia Casado
Todos estos mensajes han contrastado con la actitud mostrada por Casado desde que a finales de la semana pasada se agravara de forma notable la crisis del coronavirus. Con el fin de consolidarse como el principal líder de la oposición, uno de los grandes objetivos de la legislatura ante el crecimiento de Vox y Ciudadanos, el líder del PP ha optado por convocar a los medios sistemáticamente siempre que se ha producido alguna comparecencia de Sánchez.
Tras el Consejo de Ministros extraordinario del jueves, en el que el Gobierno adoptó las primeras medidas para hacer frente a la epidemia, Casado improvisó una rueda de prensa a última hora de la tarde en la que tildó la intervención de Sánchez del mediodía de “muy decepcionante”. “Nos deja más preocupados”, aseguró entonces el líder de los populares.
“Consideramos que las medidas son claramente insuficientes para contener la expansión de este virus”, añadió, para concluir que las anunciadas por Sánchez “no son las medidas para reactivar una economía en caída libre”. “El Gobierno está reaccionando muy tarde y se está parapetando en la ciencia en vez de tener un liderazgo político”, llegaba a decir el líder del PP.
Ese mismo día, Casado tildó de “grave negligencia” que el Ejecutivo “alentara a los españoles a concentraciones multitudinarias” el 8M, pese a que en las protestas también participaron miembros del PP, que en ningún momento pidió la suspensión de las marchas. El líder de los populares utilizó esos mismos argumentos el viernes, una vez conocida la decisión del Gobierno de declarar el estado de alarma en su reunión del sábado. Entonces fue un paso más y aseguró que el Ejecutivo “ha ido a remolque de los acontecimientos”.
“Entiendo y comparto la indignación con la que la sociedad española ha vivido lo ocurrido en el día de hoy. El Consejo de Ministros ha declarado el Estado de Alarma día y medio después de que lo anunciase el presidente tras un día de rumores, filtraciones, dudas y aplazamientos que demuestran que una vez más el Gobierno no está a la altura”, añadió el líder del PP el sábado, tras conocer las medidas del Gobierno.
Acusaciones contra Sánchez
En la misma línea, Casado consideró que “el gobierno ha mostrado una profunda división interna en un momento en que lo que se demandaba era unidad y responsabilidad”. “No se puede exigir unidad a la oposición cuando el Gobierno está dividido. No se puede pedir disciplina social a los ciudadanos mientras el vicepresidente se salta la cuarentena ante toda España”, añadió, en alusión a Pablo Iglesias.
El líder del PP ha llegado a acusar a Sánchez de haber provocado nuevos contagios por coronavirus. “El retraso con el que Sánchez ha gestionado esta crisis ha tenido unas consecuencias evidentes en la propagación de esta pandemia por todo el territorio nacional. Su actuación el pasado 8 de marzo fue de una negligencia dolosa”, consideró el sábado.
Este lunes, en cambio, Casado se limitaba a manifestar su apoyo al Gobierno tras haber mantenido una videoconferencia con el propio Sánchez, a quien pidió 100.000 millones de euros para empresarios y autónomos. Tras días criticando la labor del Ejecutivo, el líder del PP aseguraba que “cada minuto cuenta en salvar vidas humanas” por lo que consideraba “importante que todos rememos en la misma dirección”.
Fuentes de la dirección de los populares aseguran que Casado exigirá responsabilidades al Gobierno el miércoles, cuando Sánchez acuda al Congreso, y adoptará más medidas cuando se dé por zanjada la crisis sanitaria.
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